La jerezana Milagrosa abandona Masterchef. Lorena y Cristóbal, repescados

Masterchef vivió anoche un programa repleto de reencuentros, pero, como siempre, nervios y tensión. La lucha por el delantal blanco está cada vez más difícil y los concursantes no pueden fallar para conseguirlo. Tras la primera prueba en la que Vicky fue la mejor, los participantes se desplazaron hasta Pedraza donde vivieron un momento especial: el reencuentro con sus compañeros que ya habían abandonado el programa. Eva González les anunciaba entonces que dos de ellos volverían a Masterchef.

Así, Lorena, Cristóbal, Lola, Daniel, Churra, Miguel Ángel, Jorge, Celia y Marina llegaron dispuestos a conseguir el delantal blanco. Para lograrlo tenían que hacer dulces artesanos, un homenaje que Masterchef quiso hacer a las monjas pasteleras y a las amas de casa que trasladan las recetas tradicionales a sus hijos. El programa se trasladó para esta prueba a Pedraza, pueblo de gran impronta medieval. Durante la prueba, los aspirantes podían echar una mano a sus compañeros que se lo jugaban todo. Cristina estuvo junto a Marina y Emil con Jorge. Vicky, Milagrosa y Mateo decidieron no tomar partido por nadie.

Tras el fallo del jurado eran Cristóbal y Lorena los que conseguían volver al programa. Lo hacían dispuestos a darlo todo y se libraban de tener que hacer la prueba de eliminación. La decisión del jurado coincidió con la opinión de las comensales: religiosas y amas de casa señalaron como postres favoritos los huesos de santo de Cristóbal y las torrijas de Lorena.

Pero no todo iban a ser alegrías. Tras la prueba de eliminación, era la jerezana Milagrosa la que tenía que abandonar el programa. La prueba en la que tenía que cocinar platos exóticos basados en cocina thai y marroquí no le favoreció en absoluto. Milagrosa se bloqueó y además se mostró muy alterada con el jurado aunque posteriormente pidió disculpas.

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