Sánchez apoya que Cataluña tenga un trato fiscal «especial»

«Quiero a Cataluña como nación, la respeto como nación». Pedro Sánchez, el candidato a la secretaría general del PSOE que más apoyo cuenta hasta ahora entre los aparatos del partido, dio ayer un salto que le aleja de las posiciones mantenidas por su formación en el debate sobre el modelo de Estado al defender, con esas palabras, y en un acto en Barcelona, la necesidad de avanzar hacia un federalismo «asimétrico».

En la práctica, su propuesta implicaría, además del reconocimiento como nación de Cataluña, según su propia explicación, un trato fiscal «especial», distinto al del resto de las comunidades autónomas; algo que contaría de antemano con el rechazo de no pocas federaciones socialistas, entre ellas, la poderosa Andalucía. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, siempre ha sido tajante sobre la necesidad de desmontar la «trampa del derecho a decidir» e incluso ha llegado a achacar a la promesa de José Luis Rodríguez Zapatero de que aprobaría el Estatuto que saliera de Cataluña, el alcance del actual conflicto político.

Cualquier cuestión relacionada con el modelo territorial es material sensible en el PSOE. La mera insinuación por parte de Eduardo Madina, hace dos semanas, de que vería bien una consulta sobre Cataluña dentro de la legalidad, levantó serias ampollas y le obligó a aclarar que no se movía un ápice de los preceptos constitucionales, so pena de ver mermado su apoyo para liderar el partido.

Entonces, desde el entorno de Sánchez se reprochó a Madina que no se atuviera a lo aprobado por los barones del PSOE. Y Madina le devolvió en esta ocasión la pelota. «Si queremos pedir a otros que respeten los consensos que nos hemos dado todos en este país, por ejemplo la Constitución, primero tenemos que respetar los consensos que nos hemos dado entre los socialistas, por ejemplo en la declaración de Granada», remarcó.