El Eurogrupo es el gran examen de Rajoy para ganar peso en las instituciones
España busca al tiempo colocar a De Guindos al frente del órgano del euro y tener una cartera potente económica en la nueva Comisión
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEl baile de altos cargos tras las elecciones europeas del 25 de mayo comienza hoy en Bruselas y España ha reservado todos sus ases para intentar lograr la presidencia del Eurogrupo a tiempo completo -un puesto aún sin crear que reúne a todos los ministros de Finanzas de la moneda única- y una cartera de relumbrón en la nueva Comisión Europea. Podría ser Mercado Interior, Energía, Comercio o incluso mantener la de Competencia, ahora en manos del socialista Joaquín Almunia. Un puesto, sea cual sea, que en teoría ocupará el exministro Miguel Arias Cañete si su patinazo machista no le impide lograr el respaldo de la Eurocámara.
Así lo confirmaron fuentes diplomáticas consultadas que, sin embargo, matizaron que la empresa no será fácil. «España ha hecho los deberes y se merece un reconocimiento dentro de la UE», recalcaron tras reiterar que el ministro de Economía, Luis de Guindos, sería «un candidato ideal» para el Eurogrupo. El problema es que hay 28 Estados miembros que también piden su parte del pastel.
Que España, la cuarta potencia de la moneda única y la quinta de la UE, está infrarrepresentada en la cúpula económica comunitaria es algo reconocido por todos sus socios. También por Alemania, que ya ha levantado el duro castigo que en 2012 supuso sacar al candidato español del consejo de gobierno del BCE debido al rescate. De Guindos ya ha deslizado que la próxima vacante será para España, aunque no hasta 2018.
La operación retorno, como se vendió en Moncloa, comenzó el 7 de marzo en Dublín, cuando Mariano Rajoy decidió alinearse con la canciller, Angela Merkel, para elegir a Jean-Claude Juncker candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión. Un apoyo que conllevaba premio, como se dijo entonces. Hoy arranca la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que lo ratificará y comenzará a debatir los aspirantes a presidir el Consejo y la Alta Representación Exterior.
Las fuentes consultadas reconocieron que el asunto de la presidencia del Eurogrupo no está en la agenda, aunque puede hablarse «de pasada». Sí es más posible que se aborde en un Consejo extraordinario que podría celebrarse a mediados de julio. En cualquier caso, «De Guindos tiene sus posibilidades», insistieron.
Pero en Bruselas no son pocos quienes piensan que el nombre del ministro fue lanzado demasiado pronto. Además, han salido importantes competidores como el exministro francés Pierre Moscovici, el actual presidente del Eurogrupo a tiempo parcial, el holandés Jeroen Dijsselbloem, o el propio comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. Sobre el papel, conseguir esta presidencia sería el gran logro de Mariano Rajoy. No hacerlo se tacharía de fracaso.
El otro gran objetivo es lograr una vicepresidencia en la Comisión y una cartera económica de enjundia. Algo que ya tiene España, de ahí que reeditarlo sería cumplir el expediente. A efectos prácticos, la única ventaja es para el propio comisario, que ganaría un poco más que sus compañeros, si bien en todos los casos más de 23.000 euros al mes.
Elecciones en 2015
Para la delegación española, sus aspiraciones en ambos órganos «son compatibles». El problema es que Rajoy no puede dejar pasar la baza del comisario -se aborda en las próximas semanas- y luego encontrarse con que a finales de año se queda sin presidir el Eurogrupo.
La gran baza de Guindos es que al final se cree una 'supercartera' económica en la Comisión y fuera a alguno de sus contrincantes, sobre todo Moscovici. Así tendría vía libre con el permiso de Dijsselbloem, que dejaría el Eurogrupo en julio de 2015. Pero si al final se mantienen los mandatos a tiempo parcial (dos años y medio), su continuidad en el puesto dependería del resultado de las elecciones generales de 2015.