La economía de EE UU muestra su vulnerabilidad al caer un 2,9% hasta marzo
El descenso del PIB en la primera potencia mundial fue el triple del previsto por las autoridades y el mayor en cinco años
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarEstados Unidos, la primera potencia económica mundial, es menos fuerte de lo que se confiaba. Es el análisis que hicieron ayer distintos expertos tras anunciarse que su Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 2,9% en el primer trimestre en tasa anualizada, tres veces más del descenso que habían anticipado las propias autoridades oficiales a finales de mayo.
Incluso los analistas de Wall Street, normalmente bastante duchos en sus cálculos, se quedaron cortos esta vez al pronostica un descenso del 1,8% en la actividad económica registrada entre enero y marzo. El dato, amén de inesperado, es tan malo -supone un recorte del 1% respecto al último trimestre de 2013- que obligará a modificar a la baja las previsiones para este año y situar el crecimiento, con suerte, en un 2% frente al 1,9% con que terminó 2013. La sorprendente debilidad del consumo interno fue uno de los factores más negativos. Apenas subió un 1% -frente al aumento del 3,3% que tuvo el trimestre anterior-, y eso contando el incremento de los gastos sanitarios por la reforma del seguro médico y el desembolso mayor en calefacción por el invierno.
Hablamos del motor de la economía estadounidense, a la que aporta más de dos tercios de su volumen, lo que explica que el PIB haya vuelto a unos números rojos que no se veían desde principios de 2011. Más aún, desde el primer trimestre de 209 no se registraba una caída tan fuerte.
Vende menos fuera
También jugó en contra el desplome de las exportaciones, que bajaron un 8,9%, mientras las importaciones subían un 1,8%. La caída del 4,2% en la actividad inmobiliaria, junto al descenso del 1,2% en la inversión empresarial, fueron otros pesados lastres para que el PIB no se resintiera.
No obstante, a la luz de los primeros avances preliminares sobre el comportamiento de la economía en el segundo trimestre, bien se podría hablar sólo de un bache temporal. Sus cálculos apuntan a un crecimiento anual del PIB de hasta el 3,6% entre abril y junio. El problema es que ya han fallado en sus estimaciones... y no hace mucho.
Desde la Reserva Federal, sin embargo, no adoptarán nuevas medidas monetarias. En el organismo que preside Janet Yellen restan importancia al mal dato del primer trimestre por ser «viejo», por lo que seguirán con su plan de recortar progresivamente sus compras de deuda pública.
La duda ahora es si subirá los tipos en otoño o esperará a principios de 2015. De momento, las Bolsas europeas acusaron ayer el mal dato con caídas generalizadas, mientras Wall Street se mantenía en equilibrio.