
Renzi se estrena como líder europeo
Prepara el semestre de la presidencia italiana y la cumbre de mañana de la UE ostentando protagonismo
ROMA. Actualizado: GuardarAngela Merkel llamó hace diez días a Matteo Renzi en plan amigos: «¡Querido 'mister' 40%!». El primer ministro italiano ya iba sobrado jugando sin cartas -llegó al Gobierno sin elecciones y robándole el puesto a Enrico Letta-, pero ahora que ha sacado un 40% de votos en las europeas no hay quien lo pare. Es el único líder europeo con tal respaldo en el único país que ha resistido el empuje de movimientos de protesta. Ante el desplome de François Hollande también le ha quitado el papel de líder progresista de referencia y contrapeso de Merkel. Porque además se lleva de maravilla con la canciller. Para el Financial Times ya son el nuevo eje que sostiene la UE.
Renzi ahora tiene buenas cartas, porque mañana Merkel necesita sus votos en la cumbre europea para sacar la presidencia de la Comisión de Jean-Claude Juncker. A Renzi le parece bien, pero a cambio quiere aligerar el rigor fiscal y meter a su ministra de Exteriores, Federica Mogherini, como representante exterior de la UE. También ha pedido, y conseguido, negociar primero el contenido político de lo que se quiere hacer y luego repartir las poltronas. El presidente saliente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha trabajado en un documento que acoge las prioridades italianas, como un mayor margen de maniobra sobre déficit y deuda a los gobiernos en dificultades y una implicación directa de la UE en afrontar la inmigración.
A dos barajas
Ya se verá si le sale la jugada y Renzi es tan importante como se cree, pero de momento Merkel abrió el lunes la puerta a cierta flexibilidad en el pacto de estabilidad, y esto ya es digno de nota. Renzi juega a dos barajas, en la mesa europea y en la italiana, y mueve el capital obtenido de una a otra. Necesita que Italia vaya bien, o lo parezca, para tener credibilidad en la UE, por ejemplo reformando una administración fósil y el mercado laboral, y está en ello. Al mismo tiempo la aureola de líder europeo le sirve para presumir en casa. Encima ahora arranca el semestre de presidencia italiana de la UE. Todo ello le coloca en una posición que le encanta, la de protagonista. Y empieza a explotarla.