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Rajoy saluda a Teodoro Obiang durante una reunión en su etapa de jefe de la oposición. :: JOSÉ HUESCA / EFE
ESPAÑA

Rajoy visita Guinea Ecuatorial 23 años después en busca de votos para el Consejo de Seguridad

El Ejecutivo niega que el viaje sea un gesto hacia Obiang y lo vincula a una invitación al presidente a la reunión de la Unión Africana

ANDER AZPIROZ
MADRID.Actualizado:

El Gobierno ha insistido por activa y por pasiva en que el viaje que Mariano Rajoy realizará hoy a Guinea Ecuatorial tiene como único objetivo su asistencia a la XXIII Cumbre de la Unión Africana, a la que ha sido el único jefe de Gobierno europeo en ser invitado. Según la Moncloa, en Malabo el presidente intentará recabar apoyos entre los países africanos para la votación que enfrentará a España con Turquía y Nueva Zelanda el próximo octubre de cara a lograr una de los dos vacantes en el Consejo de Seguridad de la ONU para el periodo 2015-2016.

Pese al interés por formar parte del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, no pasa inadvertido el hecho de que Rajoy vaya a ser el primer presidente español que visita Guinea Ecuatorial desde que Felipe González lo hiciera en 1991. El país africano, dirigido con mano de hierro por Teodoro Obiang desde 1979, ha representado un problema diplomático para los sucesivos gobiernos españoles, que siempre han dudado entre distanciarse o mantener los vínculos con un régimen al que la mayor parte de los organismos internacionales considera antidemocrático y corrupto.

«Considero que debo ir porque África es un continente vecino que nos importa», justificó Mariano Rajoy el lunes desde la ciudad polaca de Gansk. Ante las críticas por viajar a Guinea Ecuatorial aseveró que «a alguno quizás no le parezca bien, pero uno no puede estar siempre pensando en tomar decisiones que generen unanimidades a favor porque eso es imposible».

Intereses económicos

Desde el lado ecuatoguineano, Obiang siempre ha procurado mantener el contacto con la antigua metrópoli y en coherencia con esta línea fue el único mandatario extranjero que asistió al funeral por Adolfo Suárez. Pero durante el acto religioso tanto don Juan Carlos como Rajoy evitaron saludar al presidente africano delante de las cámaras. El jefe del Ejecutivo español actuó de la misma forma un día después en Bruselas durante la cumbre Unión Europea-Unión Africana. Rajoy anuló en el último momento su asistencia a una cena en la que debía compartir mantel con Obiang y solo accedió a verse con él en los pasillos del edificio que albergó la reunión.

El Gobierno del PP ha dejado atrás la política de confrontación que se vivió con Malabo durante las dos legislaturas en las que José María Aznar ocupó la Moncloa. Entonces, Obiang llegó a acusar al expresidente español de orquestar un golpe de estado para derrocarle. Ahora, las relaciones económicas parecen primar sobre las políticas en un momento en el que España busca destinos de inversión para sus empresas mientras que Guinea Ecuatorial se ha convertido en el tercer exportador de petróleo del África subsahariana. Por su parte Malabo busca aliados en Europa después de que sus relaciones con Francia quedaran rotas a raíz de que París dictase en una orden de arresto internacional en 2012 por corrupción contra Teodoro Nguema Obiang, conocido como 'Teodorín', el hijo del presidente al que muchos ven como su sucesor al frente del Estado. El Gobierno de Rajoy se ha limitado a anunciar que en el marco de la cumbre el jefe del Ejecutivo se reunirá con varios líderes africanos. Pero aunque en ningún momento ha nombrado a Obiang entre ellos se da por descontado un encuentro con él dada su condición de anfitrión.

Amnistía Internacional, entretanto, ha enviado una carta al presidente del Gobierno en la que le insta a aprovechar el viaje a Guinea Ecuatorial y denunciar las violaciones de derechos humanos que se producen en la excolonia española. Según la misiva, esta es una oportunidad histórica para poner de manifiesto las detenciones arbitrarias, los juicios sin las debidas garantías o los casos de tortura y malos tratos que se denuncian en ese país.