Rajoy cree que la reforma fiscal reconciliará al PP con su electorado
Cospedal defiende que, con esta iniciativa, su partido cumple con uno de sus principales compromisos electorales
Actualizado: GuardarDos años y siete meses después de ganar las elecciones, Mariano Rajoy se dirigió a los españoles para decirles que, ahora sí, iba a cumplir su promesa electoral de bajar los impuestos. El presidente del PP, que se reunió ayer en Génova con la cúpula de su partido y con los consejeros de Economía y Hacienda de las comunidades autónomas donde gobiernan los populares, instó a su formación a convertir la bajada de impuestos -que entrará en vigor el 1 de enero de 2015- en el estandarte principal de la precampaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas, que se celebrarán el año que viene.
En un acto celebrado en la sede nacional del PP y en el que se cercenó la posibilidad de que los periodistas pudieran formular preguntas, Rajoy aseguró que ésta era una de las reuniones más importantes que celebra el partido en esta legislatura.
«Ahora vamos a hacer lo que siempre hemos querido hacer y no hemos podido, que es bajar los impuestos a los españoles», espetó el jefe del Ejecutivo. Lo que no hizo Rajoy fue detallar si con esta quita de impuestos, los españoles pagarán más o menos IRPF que cuando el PP ganó las elecciones, en noviembre de 2011.
Rajoy, consciente de que cuando subió los impuestos en el primer mes de su mandato violó una de las principales promesas electorales del PP, detalló por qué no ha podido bajar los impuestos hasta hoy.
«Cuando llegamos al Gobierno -abundó- España estaba en una situación de emergencia económica, la Hacienda Pública estaba quebrada, la caída de la recaudación había sido en dos años de 70.000 millones de euros». Es decir, que el líder del los populares volvió a recurrir a la herencia que recibió de José Luis Rodríguez Zapatero.
El cambio de viento en la economía española -que prevé un notorio crecimiento del PIB ya durante este año- sirve a Rajoy para sacar pecho sobre sus tijeratazos y reformas estructurales. «A pesar de todo lo que hemos vivido los españoles a lo largo de estos últimos años, aquí se han mantenido los pilares del Estado del bienestar», espetó en respueta a las críticas del PSOE. Los socialistas auguran que la crisis la han pagado los colectivos sociales más vulnerables. «Las pensiones -continuó Rajoy- ni se han reducido ni se han congelado, y es la partida más importante del presupuesto, y la sanidad y la educación sigue siendo universales, públicas y gratuitas».
El presidente del Gobierno expuso los principales objetivos de la reforma fiscal que presentó el viernes Cristóbal Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Enunció, por este orden, impulsar la creación de empleo, reducir la fiscalidad de las rentas del trabajo, reforzar la competitividad de la economía, dinamizar el crecimiento económico, favorecer el ahorro y la inversión, un sistema tributario más equitativo, mayor rebaja para las rentas medias y bajas, beneficios sociales para las familias y nuevas medidas de lucha contra el fraude. Como segunda idea, el líder del PP dijo que la reforma incorpora beneficios sociales «como nunca ha habido en nuestro país, repito, como nunca». Especificó las ayudas para las madres trabajadoras, para las familias con hijos con discapacidad, para las familias con ascendientes, padres o abuelos con discapacidad o para las familias numerosas.
«Insisto, nunca en la historia hay unos beneficios sociales en la regulación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas como con esta reforma», sentenció Rajoy. Lo que no hizo fue explicar las diferencias que existe con sus medidas de ayuda a las familias -que no discriminan a nadie por razón de renta- con el 'cheque-bebé' que impulsó Rodríguez Zapatero y que fue vilipendiada desde las filas populares.
Compromiso electoral
María Dolores de Cospedal, por su parte, incidió en que esta reforma fiscal tiene un componente «profundamente social», porque beneficia a las rentas medias y bajas. «El PP cumple con su compromiso de hacer una política fiscal y social en favor de las familias», espetó.
La secretaria general del PP ponderó que el partido, pese al riesgo electoral que ello conlleva, siempre estuvo al lado del Gobierno, incluso cuando le ha pedido sacrificio a los españoles. «Y el Gobierno devuelve ahora a los españoles el fruto de sus esfuerzos», zanjó.
Tras el cónclave, los consejeros autonómicos del PP valoraron de manera especial el hecho de que el ministro Cristóbal Montoro, presente en la reunión, les explicara de primera mano una reforma fiscal de la que, hasta el momento, sólo habían tenido constancia a través de los medios de comunicación.