España se enfrenta a la nueva yihad
Interior calcula que entre 50 y un centenar de musulmanes españoles han participado en los combates en Siria El fenómeno de los terroristas retornados se une al de los 'lobos solitarios' como la gran amenaza
MADRID.Actualizado:«Todo ha cambiado en cuestión de dos años. Ya no es Afganistán o Pakistán. La situación en Malí, Nigeria, Libia e Irak, y, sobre todo, el conflicto de Siria lo ha empeorado todo. Hay muchos más yihadistas europeos y españoles en esos nuevos escenarios y están volviendo. Ellos son ya, sin duda, la mayor amenaza para la seguridad del Estado». El que habla es un mando de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), la élite de la Policía Nacional en la lucha contra el terrorismo islámico. Frases casi idénticas a las de los expertos de la Jefatura de Información de la Guardia Civil y del Ministerio de Defensa, siempre bien informados por las antenas del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Hay consenso entre los especialistas: «España se enfrenta a un nuevo yihadismo». Una amenaza que se resume en dos palabras, «terroristas retornados», y que se esconde bajo dos acrónimos: EIIL, Estado Islámico de Irak y Levante, que opera desde hace tres años en Siria y desde hace meses en Irak, y MUJAO, Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental, asentado en Malí.
En los despachos de los servicios antiterroristas españoles ya no se habla solo, como ocurría hasta hace solo 24 meses, de los 'lobos solitarios', esos terroristas que, a veces con algo de entrenamiento militar en Asia, pero sin contacto alguno con células ligadas a Al-Qaida, se lanzaban a atentar 'motu proprio' en sus países de origen. Fue el caso de Mohamed Merah, el franco-argelino que en marzo de 2012 mató a siete personas en Toulouse, o de los hermanos chechenos Tsarnáev, que atacaron en abril de 2013 durante el maratón de Boston.
Merah o los Tsarnáev no contaban con nada ni nadie para hacer la yihad en su vuelta a casa. Ahora, la situación es diferente, tienen apoyo a su regreso, como demuestran las seis operaciones antiterroristas que durante este año se han desarrollado en España. En todos estos golpes están involucrados retornados y siempre ligados a una red. Ya no hay 'lobos solitarios'. En apenas seis meses se han desarticulado tres tramas diferentes, la última el pasado lunes en Madrid con nueve detenidos, que además de acoger a los terroristas, se dedicaban a la captación, adoctrinamiento y envío de 'muyahidines' a hacer la guerra santa en los tres nuevos epicentros de la yihad. «Y a su regreso a casa ya no están solos», insiste un mando de Interior.
Por ahora
Es cierto, admiten los expertos del departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, que las últimas redes desmanteladas, que hunden sus raíces en Madrid, Ceuta y, sobre todo, Melilla y las poblaciones marroquíes de Nador, Tetuán, Tánger y Fnidek (la antigua Castillejos), se dedicaban solo al envío de terroristas y a su acogida a la vuelta. Ninguna tenía planes elaborados para atacar en España. Pero solo por ahora.
Los mandos de la lucha antiislamista están convencidos de que «antes o después» cualquiera de estas células dará el paso para hacer la yihad en Europa, aprovechando la vastísima experiencia militar en el terreno de esos retornados que han participado en acciones armadas contra fuerzas regulares y en atentados, pero que también toman parte en secuestros y ejecuciones de población civil. De hecho, la célula desmantelada por la Guardia Civil y la Policía en Melilla el 30 de mayo, que llegó a enviar a 26 terroristas a Malí, Libia y Siria, ya había pasado del adoctrinamiento a tratar de conseguir infraestructura, manuales y explosivos, para intentar atentar, al menos, en Marruecos. Esa misma red, gestora de las webs 'Sharia4Spain', se dedicaba, además de a mandar a muyahidines a zonas de conflicto, a hacer proselitismo en internet a favor de la aplicación de la ley islámica en España y en defensa de la yihad para reconquistar Al Andalus. Candidatos con experiencia para atentar en España no les van a faltar a estas células, si alguna de ellas decide dar el paso. Las cifras de los servicios de inteligencia españoles y europeos asustan. De los cerca de 11.000 combatientes extranjeros solo en suelo sirio, más de 2.000 proceden de Europa. Las cifras de españoles, la mayoría marroquíes de origen, que combaten contra el régimen de Bashar el Asad oscilan entre 50 y el centenar, según las diferentes fuentes.
Más preocupante aún para el Ministerio del Interior y el CNI son los cerca de 800 marroquíes que en la actualidad luchan y se entrenan en Siria. La inmensa mayoría de estos muyahidines proceden del norte del país, conocen o han vivido en España y algunos de ellos, incluso, ha sido captados en Melilla y Ceuta. «Para ellos volver no es abandonar la yihad es llevar su guerra santa a casa. Ya sea en Marruecos, España o en otro país europeo. Para ellos es lo mismo», apunta un mando de la UCIE.