Las anomalías hechas tradición
La Junta de Andalucía vuelve a decretar el cierre de camas en los hospitales. Sólo tiene una explicación: o en verano enferman menos o el resto del año hay hospitalizaciones innecesarias
Actualizado:La Junta de Andalucía ha puesto al día una de sus mayores exhibiciones de gestión de la sanidad pública, el anuncio del cierre de camas en los hospitales públicos de la provincia cuando llega el verano. Como si el número de dolencias o enfermos descendiera, o como si estuvieran artificialmente ocupadas durante el resto del año, el Servicio Andaluz de Salud ordena sin el menor pudor que, en algunas quincenas, el número de camas que dejen de utilizarse supere en la provincia el medio millar. El Puerta del Mar vuelve, como corresponde a su condición de primer centro provincial, a ser el que más perderá con hasta 186. Le sigue Puerto Real, que tendrá un máximo en reserva de 150; Jerez, otras 56 y casi 90 en el Campo de Gibraltar entre Algeciras y La Línea de la Concepción. Las denuncias sindicales resaltan el evidente perjuicio que supone esta medida, ya crónica, para los pacientes, en particular, y para la ciudadanía, en general. Supone una falta de respeto supeditar la atención sanitaria a las vacaciones de los responsables, poner por delante las necesidades del sistema, en vez de la de los usuarios. La prueba de que los números de atendidos no son la excusa es que en las provincias costeras y turísticas se cierra un número de habitaciones y camas similar al de otras de interior, donde la población sí se reduce de forma notable.
Hasta en las urgencias se producen recortes, aunque sean temporales, de forma notable. Sin pudor, un verano tras otro, un año tras otro, la Junta de Andalucía convierte en normalidad lo que debiera ser anomalía, por injustificado.