Una celebración con incidentes mínimos

Los actos oficiales por la proclamación del nuevo jefe del Estado concluyeron ayer con incidentes mínimos, en buena medida gracias al enorme despliegue policial que impidió al instante cualquier protesta de reivindicación republicana al paso del cortejo real por las principales calles del centro de Madrid.

Según las fuentes policiales, hacia el mediodía fueron arrestados en puntos comprendidos entre las Puerta del Sol y la Gran Vía cuatro personas por «desobediencia y resistencia a la autoridad». Se trató, indicaron, de ciudadanos que o bien portaban camisetas con lemas republicanos, o lanzaron al paso del cortejo oficial lemas con esta reivindicación, o portaban enseñas o prendas tricolor. Todos ellos fueron puestos en libertad a lo largo de la tarde, una vez prestaron declaración en comisaría.

Las fuerzas de seguridad también procedieron a lo largo de la mañana a identificar a unas 40 personas ante la sospecha de que trataban de entorpecer el paso de la comitiva real con protestas o lanzamiento de objetos. En su mayoría eran miembros de colectivos ligados al 15M que se dirigían a la Gran Vía desde el cercano barrio de Malasaña.

El tercer incidente más relevante fue la llegada de dos centenares de personas a los alrededores de la puerta del Sol, en un intento de burlar la prohibición de la manifestación en favor de la República proscrita el día anterior por el tribunal superior de justicia.

A las ocho de la tarde, la Policía detuvo a otras cinco personas en la Puerta del Sol, entre ellas el expolítico Jorge Vestrynge, por secundar una protesta no autorizada contra la Monarquía.