La ONU teme el contagio de la guerra de Irak
El secretario general, Ban Ki-moon, alerta sobre el «riesgo real» de una mayor violencia sectaria en el país y «más allá de sus fronteras»
BERLÍN.Actualizado:Naciones Unidas ha advertido contra el peligro de que los actuales conflictos en Irak y Siria se extiendan por toda la región. Un informe sobre la situación de los Derechos Humanos hecho público ayer en Ginebra por la ONU destaca que el grupo radical suní Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) persigue abiertamente el objetivo de crear un gran califato que incluya esos dos países, pero también otros como Líbano, Jordania o Israel. Los guerrilleros del EIIL ocupan ya una gran parte del territorio de Siria y el norte de Irak, fuera de las regiones controladas por los kurdos, y practican sistemáticamente crímenes contra la población civil.
«Nos encontramos posiblemente al borde de una guerra regional, lo que nos preocupa enormemente», señaló el jurista Vitit Muntarbhorn, uno de los autores del informe. Con motivo de la presentación del documento, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó igualmente su preocupación «por la rapidez con la que empeora la situación de la seguridad en Irak». Ban comentó que «existe el peligro real de más violencia religiosa de enormes dimensiones en Irak y más allá de sus fronteras» y exigió además que todos los responsables de los crímenes que se cometen actualmente en la región sean llevados ante los tribunales.
El secretario general de la ONU responsabilizó también al Gobierno de Bagdad de la actual situación y advirtió de que la legitimidad no sólo la conceden las urnas, sino el buen gobierno, el respeto de los Derechos Humanos y de las minorías religiosas y étnicas. Gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos, reclaman desde hace tiempo del primer ministro iraquí, el chiíta Nuri al-Maliki, que forme un Gobierno de unidad nacional en el que figuren en igualdad de derechos representantes de los ciudadanos suníes y kurdos. Las milicias del EIIL que han invadido Irak se ven apoyadas en muchos casos por la población suní, que se siente maltratada por el régimen de Al-Maliki.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos humanos, Navi Pillay, dijo durante la presentación del informe que en su operación de incursión en Irak las fuerzas yihadistas han incurrido con seguridad en crímenes de guerra al ejecutar a cientos de civiles en los últimos días. «Un creciente número de guerrilleros radicales está atacando no sólo a las comunidades musulmanas bajo su control, sino también a otras comunidades minoritarias en las regiones que ocupan, como chiíes, alauíes, cristianos, armenios, drusos y kurdos», denuncia el informe.
Combatientes extranjeros
El director de la comisión independiente de investigación para Siria, Paulo Sérgio Pinheiro, también advirtió de que «cada vez está mas cerca una guerra regional en Oriente Medio» protagonizada por grupos extremistas como el EIIL, que reciben ayuda financiera exterior -ayer Irak hizo responsable a Arabia Saudí de la ola de violencia que atraviesa el país por su respaldo a los milicianos suníes- y que cuentan con tropas que se reclutan de voluntarios radicales islámicos llegados de todo el mundo.
Los Veintiocho y la Comisión Europea estudiaron medidas preventivas contra la radicalización y el extremismo violento, en especial de los llamados «combatientes extranjeros», ciudadanos comunitarios que se suman a las filas yihadistas. Entre las ideas se baraja crear un registro europeo de datos de pasajeros aéreos o mejorar el sistema de intercambio de información del 'área Schengen'.