El Gobierno mantendrá casi intacto el sistema de tributación por módulos
La reforma fiscal no modificará este régimen para actividades que tengan relación final con el consumidor como la hostelería o el taxi
MADRID.Actualizado:El Gobierno mantendrá casi en su totalidad el actual sistema de tributación por módulos que afecta a unos 600.000 autónomos. En concreto, permanecerá sin cambios para aquellos negocios que se dediquen a los consumidores finales como la hostelería, el pequeño comercio, los taxis... Solo en el caso de aquellas actividades que no sean finalistas, es decir, que exista intermediarios, se abrirá un periodo de transición que un futuro conllevaría a su desaparición. Es el caso, por ejemplo, del transporte. Así se lo transmitió ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a los representantes de las principales asociaciones de este colectivo Lorenzo Amor (ATA) y Sebastián Reyna (UPTA) durante la ronda de presentación de las líneas maestras de la reforma fiscal que aprobará el Gobierno este viernes.
De esta forma el Ejecutivo se inclina del lado de los autónomos que defendían este sistema frente a las recomendaciones de la comisión Lagares, los sindicatos y numerosos expertos, que abogaban por la eliminación de este régimen al considerar que facilitaba el fraude. Este modelo consiste en el pago de una cuota en función de las características del negocio: número de trabajadores, potencia eléctrica contratada, número de vehículos afectos a la actividad, superficie del local de trabajo...
Por su parte, Montoro también se reunió durante una hora y media con el presidente de la CEOE, Juan Rosell, la vicepresidenta y responsable de la comisión fiscal de la patronal, Pilar González de Frutos, el secretario general, José María Lacasa y el presidente de Cepyme, Jesús Terciado. En el encuentro el titular de Hacienda confirmó algunos de los aspectos de la reforma como una reducción de siete a cinco tramos en el IRPF, que irá acompañada de una rebaja en los tipos. Sin embargo, Montoro no precisó en cuánto se traducirá esa reducción, según fuentes conocedoras de la reunión, aunque se da por hecho una disminución del tipo marginal máximo (52%) y del mínimo (24,75%). La gran incógnita es saber si esa rebaja se limitará a eliminar la subida que el Gobierno aprobó en su primer Consejo de Ministros el 30 de diciembre de 2011 o irá más allá y dejará los tipos más bajos.
Según el plan de estabilidad que el Gobierno envió a la UE los cambios en el IRPF deberían suponer un ahorro de unos 2.500 millones entre 2015 y 2016. Sin embargo, los buenos datos de recaudación de impuestos -con un incremento en lo que va de año cercano al 6%- y las previsiones de mayor crecimiento puede que animen al Ejecutivo a adelantar algunos de los cambios para que su incidencia se deje notar ya en el bolsillo de los contribuyentes en 2015, año electoral.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, Montoro confirmó a los representantes de la patronal el compromiso de acercar el tipo nominal al efectivo, lo que supone, de momento, reducir del 30% al 25% el gravamen, aunque el proceso se realizará en dos fases. La gran duda es si las pymes también se beneficiarán de una reducción similar, algo que desde Cepyme han solicitado al ministro y que Hacienda parece descartar. Montoro confirmó la eliminación de numerosas deducciones en el Impuesto de Sociedades, salvo los incentivos para I+D+i, e insistió en que a no subirá el IVA ni hará cambios en el Impuesto del Patrimonio.
En cuanto al calendario, la idea es abrir un plazo de 15 días para consulta de los distintos órganos antes de aprobarlo definitivamente en Consejo de Ministros en julio.