Las fuerzas de seguridad frustran otro salto masivo
MELILLA.Actualizado:Melilla vivió en la madrugada del sábado un nuevo intento de salto masivo de la valla que le separa de territorio marroquí. Minutos antes de las cinco de la mañana, en torno a un millar de subsaharianos llegó a la carrera al vallado. El fuerte despliegue policial y los nuevos sistemas anti-intrusión, lograron frenar al grupo que se había dividido en tres columnas en una maniobra coordinada. Tan sólo un joven logró superar el primer vallado y permaneció durante más de media hora encaramado a la valla interior. Finalmente fue devuelto a Marruecos por una de las puertas.
Una hora antes del intento de entrada, un helicóptero de la Guardia Civil sobrevolaba ya la zona fronteriza por la que se esperaba la llegada de los inmigrantes. Al menos una veintena de vehículos del Instituto Armado se había desplegado ya en posiciones estratégicas para repeler a los inmigrantes. Aunque cerca de 300 inmigrantes logró acercarse a la alambrada, la rapidez de las fuerzas auxiliares magrebíes y la efectividad de la malla anti-trepa, ya colocada en la práctica totalidad de la valla, impidió que superaran el primero de los obstáculos metálicos.
El conato de salto de ayer pone de manifiesto que los campamentos clandestinos que se levantan en torno al monte Gurugú se han vuelto a reactivar y a llenar de subsaharianos cuya único objetivo es acceder a Melilla. Este hecho hace presagiar un verano intenso en el que se producirá una presión migratoria fuerte y constante sobre la ciudad autónoma, como ya ocurrió en 2013.