Muere Rafael Frühbeck de Burgos, una batuta enérgica y global
Al frente de más un centenar de prestigiosas orquestas, el director se ganó el respeto en la escena internacional
MADRID.Actualizado:La música española se cubrió de luto ayer por el fallecimiento de Rafael Frühbeck de Burgos. El cáncer que le había sido detectado hace apenas dos meses acabó con la vida del prestigioso director de orquesta y compositor. Murió con 80 años en la clínica de Pamplona en la que ingresó después del que sería su último concierto el pasado mes de marzo en Washington. Con él se apaga un activo y potente talento musical y una de las batutas más enérgicas, respetadas e internacionales.
Fue el primer director español realmente global que estuvo al frente de más de un centenar de grandes formaciones sinfónicas en los cinco continentes. Pero también la que más veces ha dirigido, la Orquesta Nacional de España, formación que Frühbeck comandó durante casi dos décadas y más de 500 conciertos. Este músico, que rechazó la dirección musical del Teatro Real y que deja un legado de casi doscientas grabaciones, ofrecía unos cien conciertos por temporada. En la actualidad era titular de la Orquesta Sinfónica de Dinamarca y director emérito de la Orquesta y Coro Nacionales de España.
Nacido en Burgos el 15 de septiembre de 1933, Rafael Frühbeck Frühbeck, hijo de un óptico alemán, tomó el nombre de su ciudad natal como enseña y como Frühbeck de Burgos se anunciaba. Se formó en los conservatorios de Bilbao y Madrid y en la escuela superior de Música de Múnich, donde obtendría el premio Richard Strauss. Con el antecedente de Ataúlfo Argenta, y antes que Jesús López Cobos o Pedro Halfter, fue durante una larga etapa el director español de mayor prestigio y predicamento en todo el mundo.
Entre 1958 y 1962 fue titular de la orquesta de Bilbao, tomando el relevo de Argenta, para ir escalando con rapidez en el escalafón de la responsabilidad musical y colocarse al frente de formaciones como la Orquesta Nacional de España (1962-1978), las sinfónicas de Düseldorf (1966-1971) y Montreal (1974-76), entre otras.
Su carácter adusto y exigente le alejó del 'circo' de los directores estrella como Von Karajan o George Solti, pero era tan respetado como Maazel, Abbado o Mehta. En una carrera de más de siete décadas Frühbeck estuvo al frente de un centenar largo de prestigiosas formaciones en todo el globo. Estuvo en el foso de míticas orquestas como las filarmónicas de Nueva York, Los Ángeles, Filadelfia y Dresde, las sinfónicas de Cincinnati, Boston, San Luis, Chicago, Toronto y Montreal o la orquesta de la RAI en Turín.
Frühbeck fue distinguido con la Orden del Mérito Civil y la encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio. Era también miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1975.