Viggo Mortensen, en una escena de 'Las dos caras de enero'. :: R. C.
Sociedad

«Los actores hemos aprendido a mentir»

El intérprete ncarna a un pícaro de la alta sociedad en 'Las dos caras de enero', película basada en el libro de Patricia Highsmith Viggo Mortensen Actor

LOS ÁNGELES. Actualizado: Guardar
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Viggo Mortensen parece obligado a protagonizar películas cuyo personaje principal ha salido de la pluma de un escritor. Fue así en la trilogía de 'El señor de los anillos', en 'Una historia de violencia', en 'La carretera' o en 'Alatriste'. Repite ahora en 'Las dos caras de enero', libro publicado por Patricia Highsmith, autora de 'El talento de Mr. Ripley', en 1964. El papel de Mortensen es el de un artista del robo que deja a sus clientes sin fortuna, un hombre que finge estar de vacaciones en Grecia cuando en realidad vive una huida constante. Cuantos más problemas tiene a su alrededor, mejor se escabulle el personaje, junto a su mujer, interpretada por Kirsten Dunst, hasta que un asesinato hace que tengan que buscar una salida hacia Estambul.

-¿Le gusta interpretar películas de época? En 'Las dos caras de enero' viaja a los sesenta...

-Me encanta ese momento de la historia. Entonces existía otro estilo de vida. Incluso los hombres aprovechados como Chester mostraban cierto orgullo porque su apariencia física estaba conectada con su dignidad. La gente desempleada, por ejemplo, se ponía una chaqueta si la tenían, aunque la llevaran raída. Y si no tenían plancha, ponían los pantalones debajo del colchón y a la mañana siguiente estaban planchados.

-¿Disfrutó interpretando a Chester?

-Mucho. Representar a alguien que no deja ver quién es resulta muy divertido para cualquier actor. Nosotros mismos nos ganamos la vida fingiendo ser otras personas, los actores hemos aprendido a mentir igual que Chester miente sobre sí mismo.

-¿Cómo crea sus personajes?

-Un detalle muy importante para mí son los libros. Siempre me pregunto qué habría leído mi personaje. Si alguien no ha terminado sus estudios básicos, tiene un conocimiento cultural muy limitado. En el caso de Chester, hay hasta una primera edición de Hemingway.

-Curiosamente, en su filmografía hay numerosos personajes que han salido de los libros.

-No me gusta encasillarme y es cierto que tiendo a elegir personajes de novelas, tal vez porque me parece que son los que están mejor desarrollados. Cuando leí el guión de 'Las dos caras de enero' me di cuenta de lo importante que era contar esta historia en tiempo presente.

-¿La edad le afecta a la hora de coger esos papeles? Pasó hace tiempo la barrera de los cincuenta años...

-Sí, todo el mundo me lo recuerda a cada rato. Pero no, no he sufrido ninguna crisis, no estoy atravesando ninguna menopausia, al menos de la que yo sea consciente (risas). La verdad, no me siento diferente a como me sentía hace cinco años.

-¿Le preocupan los papeles que ha rechazado o de los que se arrepiente?

-Me cuestiono, no me torturo. Tampoco vivo negando la evidencia sobre si lo he hecho bien o mal.

-Tiene tiempo para escribir poemas, pintar o hacer fotos. ¿En que está metido ahora mismo?

-Mi vida es una locura, pero me gusta tener control sobre esa locura. Incluso cuando era niño siempre fui muy activo explorando aquí y allá. Ahora quiero parar, descansar, acercarme a mí círculo personal y establecer cuál va a ser mi próximo paso en la vida. Como actor nos pasamos el tiempo planeando. Quiero dedicarme a viajar y no hablar sobre mí, quiero escuchar a los demás.

-Parece un inconformista que necesita cultivar sus pasiones...

-(Se ríe a carcajadas) Me divierte aprender, forma parte de mi naturaleza de viajero. Me gusta preguntar y aprender. Me he movido tanto, he viajado tanto.... Aun así, me gusta imaginarme las vidas de las personas que voy conociendo en mis viajes. Soy un coleccionista de historias que luego, a veces, utilizo en mis personajes. Esa es una consecuencia positiva de mis viajes: me ayuda como actor porque observar lo que ocurre en el mundo me brinda puntos de vista distintos a los míos.

-¿Cómo se enfrenta a su estatus de estrella de Hollywood?

-Es extraño. Durante 22 años estuve haciendo películas con las que no conseguía que me pagaran lo suficiente para vivir y no llegaba a fin de mes, pero disfrutaba tanto con la interpretación como ahora. Jamás pensé en ser actor por la fama, nunca deseé ser una celebridad ni que me pararan por la calle.