La Policía se pone firme en el ensayo de la proclamación del futuro Rey

Todo un aviso para manifestantes. La Policía enseñó ayer su lado más duro en el ensayo general del despliegue sin precedentes que prepara para blindar Madrid el próximo 19 de junio durante la proclamación de Felipe VI. Las órdenes para ayer eran máxima contundencia y dejar claro que el Ministerio del Interior no va a permitir, como sí venía haciendo, las protestas no comunicadas a la autoridad en las inmediaciones del Parlamento. Y menos el jueves de la semana que viene.

Y así fue. La Dirección General de la Policía dio instrucciones para disolver sin contemplaciones al centenar escaso de antimonárquicos que acudieron a la llamada de la plataforma 25S a 'rodear el Congreso' mientras en la Cámara baja se debatía y votaba la ley de abdicación de don Juan Carlos. La concentración, como en ocasiones anteriores, no estaba comunicada a la Delegación del Gobierno y la Policía se empleó a fondo para impedir que los convocados se acercaran siquiera a las vallas que cercaban el palacio de las Cortes a la altura de la Plaza de Neptuno, otrora escenario de las protestas más virulentas y numerosas del 25S.

Cerca de dos centenares de miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP, antidisturbios) apoyados por más de una docena de agentes de caballería desalojaron a empujones y al grito de esta «manifestación es ilegal» a los antimonárquicos, muchos de ellos de avanzada edad, a la prensa y a decenas de turistas que se vieron atrapados en los rifirrafes. No hubo detenidos ni altercados ni cargas, pero sí identificaciones y muchos encontronazos.

Los republicanos apenas tuvieron unos segundos para gritar sus consabidas consignas -«No hay dos sin tres, república otra vez» o «Referéndum ya»- antes de que fueran forzados con violentos empellones a trasladarse a más de 500 metros del Congreso, frente a la entrada principal del Paseo del Prado.

Solo esos dos centenares de antidisturbios entraron en acción, pero el despliegue de Interior en las inmediaciones del Congreso fue solo comparable al blindaje de la cámara durante las grandes manifestaciones de indignados de los últimos dos años. Cerca de un millar de policías y más de un centenar de vehículos fueron movilizados durante el debate de ayer, amén de las unidades de caballería patrullando por el paseo de la Castellana, efectivos de paisano practicando identificaciones y un helicóptero que no dejó de sobrevolar la zona durante toda la sesión plenaria. Varias manzanas alrededor de las Cortes fueron literalmente tomadas por los agentes, que establecieron controles de identificación para cualquier persona que pretendiera siquiera acercarse a los aledaños del palacio.

El doble

Un vasto operativo que, según los planes del departamento que dirige Ignacio Cosidó, se doblará el día de la proclamación del nuevo Rey, cuando Interior pretende sacar a las calles de Madrid la plantilla, casi al completo, de las Unidades de Intervención de toda España. O sea, algo menos de 1.900 agentes. El despliegue policial del 19 de junio todavía sigue en fase de diseño, porque la Casa Real aún no ha perfilado por completo el recorrido que los recién proclamados Reyes harán por el centro de Madrid, desde el Congreso hasta el Palacio Real, lo que obligará a la Policía a blindar, además de las Cortes, cerca de 1,7 kilómetros de calles de la capital.

A la espera de que conocer los planes exactos de los nuevos Monarcas, Interior ya tiene información sobre, al menos, dos convocatorias en la jornada de proclamación. A mediodía la 'Marea Verde' por la sanidad pública ha llamado a una marcha desde la Plaza de Neptuno, junto al Congreso, hasta la estación de metro Sevilla, siempre en las inmediaciones del palacio donde será proclamado Felipe VI. A la misma hora, y con un recorrido muy similar pero en sentido contrario, la Coordinadora Republicana de Madrid ha convocado otra manifestación en contra de la Monarquía, que tampoco ha sido comunicada a la Delegación del Gobierno.