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Duran Lleida responde a las preguntas de los periodistas, ayer, en el Congreso. :: EMILIO NARANJO / EFE
ESPAÑA

Unió apuesta por Duran para que se enfrente a Artur Mas en las plebiscitarias

El líder democristiano pactará su salida de CiU con el presidente catalán para que la fractura de la federación sea pacífica

CRISTIAN REINIO
BARCELONA.Actualizado:

Después de un sinfín de filtraciones y rumores, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, rompió ayer su silencio para dejar unas cuantas cosas claras. La primera, que nadie espere su prejubilación. Puede que deje la secretaría general de CiU y puede que renuncia a ser presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso. Pero su carrera política no acaba ahí. Unió Democrática de Catalunya, su partido, apuesta por su líder para las próximas elecciones catalanas, las plebiscitarias, si Artur Mas desiste de convocar el referéndum del 9 de noviembre.

Duran negó que esté «enterrado» políticamente y advirtió a sus socios de Convergència, que días atrás salieron en tromba para pedir su cabeza como portavoz en el Congreso si dejaba de ser el número dos de la federación, de que «sin duda» seguirá al frente del grupo de CiU en el Parlamento hasta que acabe la legislatura y que se mantendrá como máximo dirigente de Unió. «Continúo en UDC, continuaré como portavoz de CiU en el Congreso, y el futuro ya dirá», afirmó minutos después de reunirse con la cúpula de su partido, a la que trasladó que cuando sea el momento, y tras hablarlo con Mas, dará las explicaciones necesarias.

La federación nacionalista vive momentos muy convulsos, tanto desde el punto de vista electoral, tras dos reveses consecutivos en las catalanas de 2012, cuando perdió 12 de sus 62 diputados, y en las europeas, en las que fue superada por Esquerra, como también desde la óptica de la cohesión interna.

Duran negó que su «reflexión» sobre su futuro en la coalición se deba al proceso soberanista, negó que sea un órdago a Mas y culpó al Gobierno por cerrarse al diálogo. Fue la explicación oficial y la que le pedía Convergència. Aunque las discrepancias que ha tenido el líder de Unió con sus socios de Convergència y con Esquerra han sido tan sonoras que los argumentos suenan a recurso retórico para no echar más leña al fuego.

El líder de Unió se declara contrario a la independencia y por esa razón entre sus planes está presentarse como candidato de su partido a la Presidencia de la Generalitat en las hipotéticas elecciones plebiscitarias. De producirse, Duran abandonaría CiU y se apearía del frente secesionista formado por Convergència y Esquerra que ya han avanzado que podrían incluir el compromiso de aprobar una declaración unilateral de independencia en su programa electoral.

Lo que está por ver es qué parte del electorado de CiU seguiría a Duran. La operación buscaría pescar entre el votante catalanista de corte moderado que ha votado toda su vida a CiU, pero que empieza a tener miedo del camino rupturista que ha emprendido la federación. Según el CEO, el 20% de los votantes de CiU están por la permanencia de Cataluña en España. Trataría además de arrebatar voto conservador catalanohablante que está próximo al PP, pero que rechaza las políticas del Gobierno respecto al reconocimiento nacional de Cataluña. El votante liberal y democristiano que Josep Piqué quiso atraer al PP catalán y no pudo.

Tercera vía

Duran abanderaría el partido de la tercera vía y se disputaría este espacio ideológico con el PSC, aunque uno desde posiciones neoliberales y el otro desde el progresismo. Tambien hay sectores de Iniciativa que estarían por esta opción. Las encuestas dan un apoyo de entre el 20% y el 30% a las formaciones partidarias de la tercera vía confederal, que impulsaría una reforma constitucional que blinde las competencias exclusivas para Cataluña. Una opción apoyada por las principales organizaciones económicas y empresariales catalanas.