Ley ilegal

Cuando los afectados por las hipotecas tenían aprobado el recorrido de una manifestación entre las sedes de algunos organismos oficiales el domingo ocho de junio, la Delegación del Gobierno en Madrid se lo ha prohibido porque se había «olvidado» que había una celebración militar. Y año tras año, esa Delegación prohíbe manifestarse a una asociación atea el manifestarse, en cualquier lugar y hora, en un día que considera 'santo' una religión. «Haced las leyes y dejadme los reglamentos». La Constitución española declara, negro sobre blanco, que los ciudadanos tienen derecho a manifestarse sin autorización previa. Sin embargo el Gobierno, tras afirmar que sólo hay que «comunicarla», después la prohíbe cuando juzga oportuno, teniendo el cinismo de añadir que eso no es lo mismo que autorizarla, por lo que no es él quien va contra la Constitución, sino que lo 'ilegal' es la manifestación que se acoge a lo que garantiza nuestra tan irrespetada ley de leyes.