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ANTONIO ROMERO-HAUPOLD #SIGUEMEYTESIGO
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La monarquía es un símbolo, y como tal, escapa a la lógica. Es tan imposible convencer a alguien de que sea monárquico como de que sea republicano. Por mucho que un Rey sea bueno o malo, la causa detrás de una bandera justa o injusta o de que un equipo de fútbol esté en primera o tercera, la lealtad al símbolo es inquebrantable. Eso es lo que tienen los símbolos, la bandera, el rey, un equipo de fútbol. Un vinculo ilógico, casi mágico.

A pesar de ello, visto la que se está liando, y sabiendo a priori que no voy a convencer a nadie, me gustaría aprovechar el momento para reivindicar la utilidad de la monarquía Española. Porque, como decía Alejandro Dumas, mas allá de derechos dinásticos y de heredades divinas, lo que debe guiarnos a la hora de decidir si somos monárquicos o republicanos es el criterio de utilidad.

Y sin duda, en este momento la monarquía es útil para los españoles. Útil por razones que poco tienen que ver con el irritante autobombo de las televisiones y las revistas del corazón. Útil principalmente por seguridad. Si la monarquía no sigue en España, tendremos un problema grave de estabilidad. Sólo por eso merece la pena que siga.

Es cierto que en los últimos tiempos han sido poco ejemplares. Urdangarin y Corinna pueden dar buena cuenta de ello. También es cierto que el Rey debía haber buscado un consenso nacional de todos los partidos para combatir la crisis y no lo hizo. Pero a pesar de todo ello hay que reconocer que la monarquía en estos tiempos es un elemento esencial en España

Si no hubiese monarquía ¿qué tendríamos? Una república. Pero ¿como cuál? ¿Como la de Estados Unidos o como la de Venezuela? ¿Se imaginan una república bolivariana con Carod Rovira de presidente? Virgencita que me quede como estoy.

En España hay que ser monárquicos por interés. Como lo ha entendido Felipe o Rubalcaba, o incluso la misma Letizia. Monárquicos y rezar para ver si tenemos suerte.