ESPAÑA

El Ejecutivo pide a CiU que no mezcle el debate monárquico con el soberanista

Los nacionalistas catalanes achacan su abstención en la ley de abdicación a que el Estado trata «muy injustamente» a Cataluña

MADRID / BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El Gobierno considera clave que CiU vote a favor de la ley orgánica que regula la abdicación del Rey, que llegará al Congreso el próximo miércoles y al Senado, una semana después. Soraya Sáenz de Santamaría volvió a tender la mano a los nacionalistas catalanes para que recapaciten y den marcha atrás en su decisión de abstenerse. La vicepresidenta del Gobierno solicitó este viernes a los nacionalistas que hagan una «reflexión» para no mezclar el debate de sus aspiraciones soberanistas con el relevo en la Jefatura del Estado.

CiU, de momento, se mantiene en sus trece. Josep Antoni Duran Lleida, portavoz del grupo catalán en la Cámara baja, justificó la postura de su federación en el, a su juicio, «maltrato» al que somete el Ejecutivo a Cataluña. Un supuesto agravio que los independentistas resumen con el lema 'España nos roba'.

Sáenz de Santamaría, durante la comparecencia tras Consejo de Ministros, enterró el tono mitinero con el que algunos dirigentes del PP criticaron a CiU en la campaña de las elecciones europeas y pidió a la formación que lidera Artur Mas que «no puede ni debe» quedarse al margen en determinados momentos históricos como éste.

Si Mariano Rajoy advirtió el miércoles desde Portugal a CiU de que no era el momento de hacer «política pequeña», su número dos en el Gobierno intenta mantener un mínimo canal de comunicación abierto para evitar que esta controversia afecte negativamente a las relaciones entre el Ejecutivo, la Generalitat de Cataluña y la coalición nacionalista.

Sáenz de Santamaría incidió en recordar que la norma que se vota en el Congreso sólo pretende dar efectividad al acto «personalísimo» del Rey de abdicar y ha pedido ser conscientes de ello, de lo concreto y limitado del asunto que se somete a votación, es decir, que no supone ninguna modificación constitucional.

«Todo el mundo sabe lo que estamos votando -agregó la vicepresidenta- los partidos que aspiran y son partidos de Gobierno, ante determinados procesos históricos que constitucionalmente están previstos, que se hacen con normalidad institucional, no pueden ni deben permanecer al margen».

Lo único que rebatió fue el argumento esgrimido por Duran Lleida. La vicepresidenta negó que su Gobierno discriminara a Cataluña. Es más, aludió a las muchas medidas que adopta el Consejo de Ministros -ayer concedió 11 millones de euros a la Generalitat para que rebaje el peaje de las autopistas- que benefician a esta comunidad y que, a su juicio, demuestran que «este es un gobierno también de los catalanes y demuestra que nos preocupamos por su futuro».

La visión desde Cataluña es diametralmente opuesta. «El Estado que Felipe VI heredará como rey está tratando a Cataluña muy injustamente», acotó Duran Lleida. El dirigente democristiano expuso ayer en la carta que envía semanalmente a sus correligionarios que su formación no puede adoptar una actitud de que no pasa nada en un debate de Estado. «Pasa, y mucho, y, además, el nuevo Rey no lo puede ignorar», expresó.

Entre dos aguas

El líder de Unió, que reconoció que no se acaba de sentir «cómodo» con la abstención, aunque tampoco lo estaría votando sí, negó que la posición que adoptará la federación nacionalista en la votación en el Congreso busque romper puentes con el Estado y con la Monarquía. «No es exactamente eso», apuntó. La posición que defendió Duran va en la línea de que CiU no puede trasladar la imagen de que «no llueve» y luego «refugiarse en un edificio lleno de goteras». «Ojalá que el nuevo rey pueda ayudar a reconstruirlo», valoró.

Duran negó también que la abstención de CiU responda a un interés de la coalición de escenificar la desconexión de Cataluña con el resto de España, como han justificado sus socios de Convergencia, dando a entender que las diferencias en este sentido son de calado en la federación. «¿Nos abstendremos porque lo que se decide no va con nosotros? Por ahora, y nadie sabe hasta cuándo, lo que se decida en el Estado va con nosotros», lanzó como advertencia a sus socios.

Además, CiU reprocha a PP y PSOE que hayan vuelto a actuar por su cuenta sin contar con el resto de fuerzas parlamentarias.