Juan Carlos de Borbón no quiere títulos nobiliarios

Juan Carlos I no utilizará ningún título de la Corona cuando abandone la Jefatura del Estado. Ni siquiera el de conde de Barcelona, que usó su padre, don Juan. Ese es su deseo expreso, según fuentes de la Casa del Rey que, sin embargo, no aclaran las razones de esta decisión. El Monarca seguirá perteneciendo en todo caso a la Familia Real y será su sucesor el que determine sus nuevas funciones, de conformidad con el Gobierno, así como su retribución. Lo mismo ocurrirá con doña Sofía.

El Gobierno ya adelantó esta semana que trabaja en una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para convertir a don Juan Carlos en aforado ante el Tribunal Supremo una vez pierda la inviolabilidad con la que lo protegía la Constitución como Monarca. En la Zarzuela han recibido la noticia con satisfacción. Aunque hay discrepancias entre las asociaciones de jueces sobre la idoneidad de este blindaje, en la Casa del Rey sostienen que es lo «razonable».

Poco más se sabe sobre lo que hará en su nueva vida don Juan Carlos, pero sus asesores apuntan que es probable que Felipe VI saque rendimiento a su agenda internacional y su prestigio en el exterior. El futuro Rey, por su parte, dedicará los meses de julio y agosto a viajar por España y el extranjero.

Es previsible que sus primeras visitas se produzcan a los países vecinos, Francia, Portugal y Marruecos, y que visite también a otras monarquías europeas como hicieron tras su coronación los reyes de Bélgica y Holanda, pero por el momento sólo se da cuenta oficial de su presencia, junto a doña Letizia, el 4 de agosto, en Lieja en los actos conmemorativos del centenario de la I Guerra Mundial. Y también está prevista una gira por España.