IU y Podemos, más republicanos que nunca

Los desahucios y el paro pierden fuerza para la izquierda. En cuestión de horas, Izquierda Unida y Podemos han imprimido a contrarreloj un rotundo sello republicano a todos sus discursos, sus acciones, sus campañas en las redes y sus plataformas digitales. Las dos formaciones, que siempre han incluido en sus idearios el fin de la Monarquía, saben que la abdicación de don Juan Carlos es una oportunidad única para reclamar un referéndum sobre la Jefatura del Estado.

Pero los dirigentes de ambos partidos también son conscientes, y sobre todo tras los resultados de los pasados comicios europeos en los que captaron votos en un electorado muy parecido, de que también está en juego la posibilidad de acaparar la causa de la Tercera República, que parece ganar adeptos, al menos en las calles y plazas.

Izquierda Unida, desde que el lunes por la mañana se conociera la renuncia del jefe del Estado, se ha volcado por recuperar el discurso de que la coalición es la legítima heredera del Frente Popular que ganó las elecciones municipales de febrero de 1936 y provocó la caída de la Monarquía. La formación que lidera Cayo Lara ha dado en las últimas horas un vuelco a su web, que ahora preside una gran fotografía de una bandera republicana y la leyenda «es la hora de que el pueblo hable. Referéndum República y proceso constituyente para un nuevo proyecto de país».

La idea de IU es clara, se trata de liderar una gran coalición de izquierda para conseguir una consulta popular para decidir entre Monarquía o República. La coalición, que el lunes mandó a su líder a la primera gran manifestación en la puerta del Sol de Madrid reclamando el referéndum, convocó ayer de manera urgente a su ejecutiva federal para aprobar una resolución en la que reivindica el derecho de la sociedad a elegir el modelo de Estado «por encima del derecho de sangre».

No hubo valoraciones sobre las últimas cifras de empleo o las habituales críticas a las políticas económicas del Gobierno. Todos los esfuerzos de comunicación fueron para reclamar el fin de la dinastía Borbón. La sede federal de IU apareció adornada con banderas tricolores y Lara se despidió tras su intervención con un sonoro «¡Viva la República!».

Cambio de estética y cambio de discurso para reclamar al conjunto de la sociedad, organizaciones y fuerzas políticas de la izquierda que se movilicen de forma «masiva y pacífica» para exigir la celebración de un referéndum. La coalición que lidera Lara ha creado incluso una comisión especial para estudiar los pasos a dar en busca de esa gran alianza y analizar cómo coordinar esfuerzos con otras formaciones de izquierda, como Podemos.

Enmienda

La batalla por la Tercera República de IU incluirá mociones en los ayuntamientos, peticiones a los consistorios para que coloquen la enseña tricolor y una enmienda a la totalidad al proyecto de ley de abdicación que presente el Gobierno.

Además, IU se muestra dispuesta a enseñar su cara más antimonárquica en los tribunales. El diputado Alberto Garzón aseguró que su partido presentará «querellas por hechos delictivos» contra don Juan Carlos si la ley orgánica de abdicación no blinda al jefe del Estado saliente. Aspecto que no recoge.

Podemos no se quiere quedar atrás. Sus armas principales desde que nació, internet y las redes sociales, se han teñido también de tricolor. En la portada de su web, ya ocupa el lugar más importante la declaración de la formación para reclamar un referéndum sobre el modelo de Estado al grito de «No somos súbditos, somos ciudadanos. En democracia decide la gente».

La cuenta de Twitter de Podemos y de su líder, Pablo Iglesias, también han girado hacia el republicanismo, al igual que las intervenciones televisivas del propio Iglesias, quien no pudo estar el pasado lunes en la puerta del Sol, ya que se encontraba en Bruselas. La inmensa mayoría de los mensajes en las últimas horas no son sobre la situación económica de España y los partidos de la casta, principal caballo de batalla del recién nacido partido, sino sobre la exigencia de una consulta sobre el modelo de Estado. «Las plazas están hablando y están diciendo algo muy sencillo: queremos decidir. Los demócratas entendemos que es necesario votar», apuntó Iglesias en las redes sociales.

Pero el líder de Podemos también usó la televisión. «Felipe debe someter la confianza de los ciudadanos a un referéndum. Tenemos derecho a decidir. La Monarquía está valorada por los ciudadanos vinculándola con la corrupción y no debe formar parte del futuro», fueron algunos de los mensajes de Pablo Iglesias, quien, por primera vez, no hizo de la situación económica y la crisis del bipartidismo el eje de su discurso.