El juez Elpidio José Silva.

La justicia imputa al juez Silva por revelación de secretos a raíz de la filtración de los correos de Blesa

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Un tribunal, un juez polémico bajo sospecha y dos causas pendientes que le pueden expulsar fuera de la carrera judicial, ya que se piden para él penas de hasta 40 años de inhabilitación profesional. Es el resultado de los excesos que pudo haber cometido durante el último año y medio el magistrado Elpidio Silva en su afán por sentar a toda costa en el banquillo de los acusados a Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid e imputado por varias operaciones irregulares multimillonarias realizadas en la entidad financiera bajo su mandato.

Finalmente, sin embargo, el que seguro se tendrá que sentar allí es el propio Silva, quien no alcanzó el escaño que perseguía en las últimas elecciones europeas; Blesa, por su parte, sigue acusado por la compra de City National Bank of Florida y las preferentes de Caja Madrid. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid imputó este martes al controvertido magistrado por un delito de revelación de secretos, a raíz de la filtración a distintos medios de comunicación de los 8.777 correos que intervino en los ordenadores del exfinanciero y cuyo contenido estaba declarado bajo reserva en las causas que instruyó contra él por la compra del referido banco estadounidense y la concesión de créditos sospechosos a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y también ex consejero de la caja de ahorros.

Silva deberá declarar el próximo 11 de junio por esos hechos. Entre los días 13 y 16 también de este mes lo harán, si bien como testigos, varias personas que hablaron con el juez sobre esos correos, así como de su posible utilización. Entre ellos figuran algunos de los abogados que representan a las acusaciones populares en distintos casos contra exresponsables de la banca, como los letrados de la asociación 15Mpa Rato o de Ausbanc. El TSJM también ha requerido a la editorial Planeta para que identifique a las personas que colaboraron en el proceso de elaboraron de la biografía del juez (publicada en febrero), así como todas las versiones del libro que recibió de su autor antes de cerrar la definitiva.

Presiones a un testigo

Asimismo, la magistrada Susana Polo –instructora de esta segunda causa contra Silva- ha deducido testimonio ante los juzgados de instrucción de Madrid contra el juez por presuntos delitos de malos tratos psicológicos, vulneración de derechos fundamentales y falsedad documental. Según su resolución, podría haber incurrido en ellos fuera del ejercicio de su cargo al presionar en su ámbito personal a un testigo protegido del caso por la revelación de los correos.

De otro lado, Elpidio Silva tendrá que volver a sentarse el próximo 11 de julio en el banquillo del TSJM para repetir el juicio contra él por sus excesos en la investigación contra Blesa, cuya vista oral fue suspendida a principios de mayo tras estimarse una de las reiteradas recusaciones que planteó contra los magistrados que le juzgaban. Dentro de sus argucias legales para parar el proceso llegó incluso a renunciar ‘in extremis’ a su abogado, amén de calificar de “farsa” todo el proceso.

En concreto, y a raíz de una querella de la Fiscalía, está acusado de un delito de prevaricación (dictar resolución injustas a sabiendas), otros dos contra la libertad individual y uno más de retardo malicioso en la Administración de Justicia. Se le imputa haber adoptado medidas «frontalmente contrarias a Derecho», arbitrarias y carentes «por completo» de motivación, como el ingreso por dos veces en prisión (una de ellas sin fianza) de Blesa.