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ESPAÑA

El presidente del Constitucional acepta la dimisión de Enrique López

El magistrado fue 'cazado' por la Policía ebrio en moto y sin casco la mañana del domingo en Madrid

M. BALÍN / AGENCIAS
MADRID.Actualizado:

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, aceptó la dimisión irrevocable que en la mañana de ayer presentó el magistrado Enrique López, después de ser 'cazado' ebrio conduciendo su moto sin casco la mañana del domingo.

El presidente del alto tribunal agradeció la «sensibilidad institucional» que Enrique López ha demostrado al tomar esta decisión, así como los servicios prestados durante el tiempo en el que ha desempeñado el cargo de magistrado del Constitucional, desde julio de 2013.

En tanto es sustituido, seguirá habiendo un mayor número de magistrados del Tribunal Constitucional de sensibilidad conservadora que progresista, seis frente a cinco, respectivamente.

López, que accedió al alto tribunal procedente de la Audiencia Nacional, superó con creces la tasa de alcohol permitida por la ley, según las mismas fuentes. El denunciado dio 1,1 gramos por litro en sangre cuando el límite es 0,5, y se quedó a un paso de haber cometido un delito contra la seguridad vial, tipificado en 1,2, lo que hubiera supuesto su detención y la celebración de un juicio rápido.

Pese a ello, los agentes de la Policía Local que le practicaron la alcoholemia levantaron un parte y le retuvieron la motocicleta dado el estado de embriaguez que presentaba. Después, el magistrado se fue a su casa.

La carrera del juez ha sido meteórica. A sus 51 años pasó de un juzgado de instrucción de León al Consejo General del Poder Judicial, donde fue vocal portavoz a propuesta del PP. Después llegó a la Sala Penal de la Audiencia Nacional y de ahí, tras muchos dimes y diretes sobre si cumplía los requisitos de los quince años de experiencia, fue propuesto como magistrado del Constitucional por los populares.

Enrique López deberá ahora optar entre permanecer en excedencia de la carrera judicial o volver a ser magistrado de la Audiencia Nacional a la espera de juicio, informaron fuentes del CGPJ. De no hacerlo, el juez quedaría en situación de excedencia voluntaria, perdería su plaza en el citado tribunal y esperaría la decisión del Tribunal Supremo para conocer si mantiene o no su condición de aforado, pues si perdiera esta condición por no ser ya magistrado de la Audiencia Nacional le juzgaría un tribunal ordinario.