LG renueva su buque estrella y apuesta por la pantalla y la batería con el G3

Precedido por la recuperación experimentada en el sector de los 'smartphones' con el G2, LG ha presentado su nuevo teléfono G3, una reedición de su buque estrella al que fía sus posibilidades de seguir compitiendo con los móviles más potentes y más rutilantes del mercado. Mientras Apple con el iPhone y Samsung con el Galaxy S5 han decidido invertir muchos de sus esfuerzos en innovaciones que serán imprescindibles el día de mañana como sensores biométricos, los surcoreanos y otros fabricantes como Sony han optado por centrarse en satisfacer las principales demandas de los usuarios.

Bajo el mantra 'Simple is the new smart', LG ha apostado por aumentar la pantalla hasta las 5,5 pulgadas, sin que por ello sea menos manejable. Algo conseguido gracias a la fórmula de colocar los botones a la espalda del terminal. La pantalla, muy superior a la de sus competidores directos, ofrece una resolución de 2.560 por 1.440 pixeles, lo que supone 538 pixeles por pulgada.

La cámara, de 13 megapíxeles, ha sido mejorada con la posibilidad de enfocar y disparar con un solo toque y ha sido equipada con un foco láser, una tecnología presente en cámara compactas pero inédita en móviles hasta ahora. La delantera, de 2.1 megapíxeles, cuenta con un control gestual y una serie de funcionalidades pensadas para los amantes de los'selfies'. Este terminal, que cuenta con un procesador Snapdragon 801 y dos o tres gigas de RAM, destaca por su batería de 3.000 mAh. Los ingenieros de la factoría asiática han sustituido el metal de cátodo por grafeno, aumentando la autonomía del terminal, que ya fue uno de los grandes argumentos de su predecesor.