LA LISTA DE DEL BOSQUE

Ahora sí. Se descubrieron las cartas de Vicente Del Bosque para el Mundial de Brasil después de su 'gatillazo' de hace unos días. Pocas sorpresas y demasiadas justificaciones injustificadas. Diego Costa tenía que estar sí o sí y a partir de ahí el planteamiento del seleccionador solo tenía un camino posible.

Si hay algo que ha caracterizado a España en los últimos años -además de sus éxitos- ha sido el perfil familiar que ha imprimido al grupo el cuerpo técnico. Con Del Bosque van (casi) siempre los mejores, pero nunca fallan ciertos nombres, estén como estén, porque su rol va más allá de lo que sucede en el césped tras el pitido inicial del árbitro. Entiendo a aquellos que pedían a gritos la entrada de delanteros como Llorente o Negredo en detrimento de Fernando Torres o David Villa; entiendo a los que pedían hace unos meses la suplencia de Casillas para dar paso a Víctor Valdés. Pero en esta generación del fútbol español se han creado símbolos cuando se enfundan la roja que Del Bosque está dispuesto a respetar hasta que ellos quieran o el fútbol les retire del campo.o del banquillo de la selección.

Una vez decidido que la figura del '9' no debe ser la más relevante del equipo, la decisión entre la dupla Llorente-Negredo por Torres-Villa me parece anecdótica en comparación con el principal dilema que debería afrontar Del Bosque en Brasil: ¿Quién debe ser el eje en el centro del campo? La verdadera 'patata caliente', la decisión 'dolorosa' (pero acertada en mi opinión) debería ser relegar a Xavi y fortalecer el centro del campo con más pulmón y recorrido (Koke) o retrasar la posición de Iniesta para que el balón circule a mayor velocidad y el juego de España sea menos previsible, con Cesc y Diego Costa en la zona de ataque.

Con su talento y su técnica, la asignatura pendiente es mejorar la capacidad de improvisación y el dinamismo en el área rival. Ganar competiciones acumulando victorias por 1-0, con equilibrio, solvencia defensiva y guante de oro en la portería ya está demostrado. Ahora toca arriesgar más, con o sin pelota; seguir aburriendo a los rivales, pero divertir más al público. Y meter más goles.aunque sigan siendo de Torres y Villa.