LIBROS EN PRIMAVERA
EL AMBIGÚActualizado:Durante poco más de dos semanas el Parque de El Retiro de Madrid dará vida a los libros. En un sector en crisis, la celebración de esta feria que cumple setenta y tres años, se recibe con una cierta esperanza para paliar, en lo posible, los problemas que acechan al mundo editorial.
Libros de todos los géneros y para todos los gustos. Autores de hoy, de aquí y de fuera que esperan esa conexión con el lector que se va reduciendo progresivamente de forma proporcional al descenso de la venta que sigue imparable año tras año.
En una feria como la de Madrid, que organiza actividades paralelas vinculadas al mundo del libro, la presencia física de los escritores ha sido siempre un aliciente para que los lectores se acerquen a la caseta donde firma su autor favorito. Lo que ocurre es que los escritores profesionales se ven superados cada vez más por autores surgidos del mundillo televisivo, por tertulianos de lo rosa, deportivo o político que demuestran el poder mediático que tiene la televisión. Resulta sorprendente y a veces sonrojante ver cómo guardias de seguridad controlan algunas colas multitudinarias y comprobar que la persona que firma no tiene el más mínimo mérito literario y que sus habilidades se reducen a ser un buen futbolista, un cocinero o un hábil tertuliano que, con suerte, grita más que los otros. Si se les hace la promoción adecuada venden miles de ejemplares.
Sus ventas contrastan con las de grandes escritores que cada vez ven más limitado su círculo de lectores. No es que no se lea ya a Vargas Llosa, Pérez Reverte, Muñoz Molina, Almudena Grandes o Clara Sánchez, pero el número de ejemplares de sus libros se sigue reduciendo.
No se están encontrando soluciones adecuadas. Y encima los libros tienen precios que no son para todos los bolsillos. Una novela actual se sitúa entre los 18 y los 22 euros, y las de bolsillo fluctúan entre los 7 y los 10. En estos tiempos de crisis la compra de un libro resulta prácticamente imposible para muchas personas y el libro electrónico, a diferencia de otros dispositivos electrónicos, no se ha asentado lo suficiente en nuestra sociedad. Por cada 76 libros en papel se venden 24 electrónicos.
Como todos los años acudiré a la Feria y pasearé por un Retiro de primavera con curiosos y compradores. Siempre compro algún libro y espero que vivan una nueva juventud. Está difícil, pero mientras no desaparezcan y siga esa caída libre de ventas, siempre habrá esperanza.