Las diez claves del mercado laboral
La caída de la población activa y el incremento del paro de larga duración son los elementos más preocupantes Rajoy anuncia que los datos de paro de mayo serán muy positivos y «desconocidos» en los últimos años
Actualizado:El Ministerio de Empleo dará a conocer el martes los datos de paro registrado y afiliaciones de mayo, un mes tradicionalmente positivo para el empleo, que servirá para que el Ejecutivo dé por consolidada la tendencia de recuperación. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció que serán datos «muy positivos y desconocidos» en los últimos años. Eso significa que el paro registrado habrá descendido en más de cien mil personas, ya que en mayo del año pasado disminuyó en 98.265 desempleados.
Sin embargo, el problema vendrá a la vuelta del verano, cuando finalicen los contratos temporales ligados a la hostelería y al turismo que están impulsando ahora el empleo. Además, la intensidad a la que está aumentando la afiliación es muy tímida. De seguir así, España podría tardar casi una década en recuperar los 3,8 millones de empleos perdidos desde 2008 (un 17% del empleo total). Para evitarlo, el Ejecutivo prepara un plan de empleo donde incluye medidas ya anunciadas como la reforma del sistema de formación, la colaboración público-privada en las oficinas de colocación y la aplicación de la Garantía Juvenil.
Sus últimas decisiones se han dirigido a rebajar las cotizaciones a los nuevos autónomos -tarifa plana de 50 euros a la que ya se han apuntado 225.000 trabajadores por cuenta propia- y a los nuevos contratos que incrementen la plantilla -tarifa plana de 100 euros-. La cuestión es que la Comisión Europa desconfía que la tarifa plana estimule la contratación. «Sólo sirve para reducir recaudación», advierte María Jesús Fernández, economista senior de Funcas. Fernández explica que rebajar de forma selectiva las cotizaciones «nunca ha servido para que las empresas contraten más de lo que ya iban a contratar». «Es preferible que reduzca las cotizaciones para todos», concluye.
1. Caída de la población activa
En poco más de año y medio la población activa ha caído en España en más de 600.000 personas al pasar de 23.491.000 personas en el tercer trimestre de 2012 a 22.883.900 a marzo de este año. Este es uno de los elementos más preocupantes de la evolución del mercado laboral y va a continuar en los próximos años porque obedece en gran medida a razones demográficas. Ahora se están incorporando al mercado de trabajo los nacidos en la década de los 90, cuando la tasa de fertilidad estaba en mínimos, mientras que se jubilan generaciones muy pobladas. Si a eso añadimos la población inmigrante que vuelve a su país por la falta de trabajo en España, los jóvenes españoles que se marchan fuera y el creciente desánimo que lleva a miles a tirar la toalla en la búsqueda de empleo, el efecto se multiplica. La caída de la población activa mejorará la tasa de paro, pero puede ser una bomba de relojería para el sistema de pensiones. En los últimos trimestres la tasa de actividad ha caído al 59,4%. Es decir, menos de seis de cada diez personas en edad de trabajar se declaran dispuestas a hacerlo.
Aún así hay que matizar que el nivel de población activa es similar al que existía antes del inicio de la crisis, ya que a comienzos de 2008 sumaba 22.810.000 personas, y que el paro ha devuelto a las aulas a muchos jóvenes que en la época del boom inmobiliario abandonaron su formación por un trabajo fácil y bien remunerado. Entre los menores de 25 años ha descendido la tasa de actividad desde casi el 50% al 39%, mientras que sube en todos los demás grupos de edad. No obstante, también ha influido que el grupo de los más jóvenes ha cumplido años y se ha 'deslizado' hacia los otros grupos.
2. Crece el paro de larga duración
Es el elemento más dramático de la realidad laboral. España es el segundo país de la Unión Europea con mayor porcentaje de parados de larga duración -que llevan un año o más en desempleo-. Sólo nos supera Grecia. Y lo más grave es la evolución. España ha pasado de tener una tasa de paro de larga duración del 1,7% en 2007 al 13,1% en 2013 -calculada sobre población activa-. La media europea ha experimentado un incremento mucho más moderado al pasar del 3,1% al 5,1%.
Los expertos coinciden en que un parado que lleve más de un año sin trabajar está en un grave riesgo de no volver a ser contratado porque se queda desfasado. Por eso, resulta especialmente trágico el aumento en los parados de muy larga duración, los que llevan tres años o más sin encontrar trabajo. Un colectivo que creció un 22,5% el año pasado y se situó en 1.275.000 personas. Uno de cada cuatro parados con experiencia laboral previa lleva más de tres años en desempleo y lleva camino de convertirse en un paro enquistado que no pueda reinsertarse en el mercado laboral.
3. Cada vez más desanimados
Casi medio millón de personas (483.600 según los últimos datos de la EPA) declaran que no buscan trabajo porque creen que no lo van a encontrar. Este desánimo ha crecido en los últimos meses, aunque el mayor nivel se registró en el tercer trimestre de 2013.
4. Más empleo con menos PIB
Históricamente, para que en España se creara empleo, el Producto Interior Bruto (PIB) tenía que crecer al menos entre un 2% y un 2,5%. Sin embargo, en estos momentos, creciendo al 0,5% interanual ya se está creando empleo, aunque sea moderadamente. Esto es un efecto de la reforma laboral, según los expertos.
5. Sube el trabajo a tiempo parcial
Los contratos a tiempo parcial están creciendo a tasas de dos dígitos. Sin embargo, María Jesús Fernández, economista senior de Funcas, explica que en estos momentos no es preocupante, porque es «lógico» utilizar este tipo de contratos en el inicio de la recuperación como forma de entrar en el mercado laboral.
6. Desempleo juvenil
La tasa de paro juvenil supera el 55%. Uno de cada dos jóvenes que quiere trabajar no encuentra empleo. Ante este problema, Europa ha aprobado la Garantía Juvenil que se implantará en España en los próximos meses para ofrecer formación o contratos de aprendizaje a los jóvenes menores de 25 años que acaben sus estudios o pierdan el trabajo.
7. Dónde se encuentra trabajo
Por la época que estamos, los sectores que más empleo crean son los ligados al turismo. En términos generales, las tasas de empleo más altas se registran en ciencias de la vida, con más del 75%. Los que estudiaron informática o matemáticas y estadística registran una tasa de empleo por encima del 74%. Por el contrario, las personas con formación básica apenas llegan al 33% de empleo. Derecho y Ciencias Sociales superan el 72% de empleo y Salud el 70%. Mecánica, electrónica y otra formación técnica se sitúan en el 67%. Por debajo de un 60% de empleo están artes, industria manufacturera, arquitectura, servicios de seguridad y transporte.
8. Salarios
Los costes laborales han caído en España un 7% desde 2009 a 2013 y son un 25,7% inferiores a la media de la eurozona. Sin embargo, aunque el proceso de ajuste salarial no ha sido uniforme, no ha generado un aumento de la desigualdad en términos de ingresos, según un estudio de Daniel Fernández Kranz, profesor de Economía del IE-Business School. Esto se debe a que la carga del ajuste salarial ha recaído en mayor medida sobre los asalariados con empleos mejor remunerados antes de la crisis: en los trabajos cualificados, en las grandes empresas, en el sector público y en los trabajadores de más edad y mayor nivel de formación. La brecha se ha hecho más amplia, pero por la pérdida de empleo en determinados grupos.
9. Formación
Entre 2007 y 2013 más de la mitad de los trabajadores que no habían superado la educación primaria perdieron su empleo. La formación es la tercera pata del plan del Gobierno para reactivar el empleo.
10. Oficinas públicas de empleo
Sólo el 2% de los que lograron empleo en 2013 lo obtuvieron a través de una oficina de empleo pública. Por su parte, las empresas de trabajo temporal colocaron a menos del 3%. Este año se pondrá en marcha la colaboración público privada con las agencias de colocación.