Populares y andalucistas evidencian roces en público

Ha habido rumores pero nunca la constatación de que el Partido Andalucista y el Partido Popular tuvieran malas relaciones. Los partidos que gobiernan la ciudad a través de un pacto firmado tras los comicios de 2011, han comenzado a evidenciar de forma pública y notoria sus roces y diferencias, mostrando que no se llevan tan bien. Algo que no había sucedido a lo largo de todo el mandato y menos aún en el pleno municipal, en el que ambas formaciones habían mostrado su total apoyo.

Pero las fisuras aparecieron ayer cuando el líder del PA, Francisco Romero, contradijo uno de los anuncios que el PP realizó hace tan solo unos días y que condenaba al cierre del Patronato de Deportes para integrarse en el Ayuntamiento. Romero aseguró que haría todo lo posible «para que esto no sea así» y el delegado de Hacienda, Manuel Raposo, tuvo que dar marcha atrás en tal convicción para asegurar que todo dependería de los resultados de cara al año 2015.

Otro comentario de Romero hizo alusión a como el resto de grupos echa la culpa de los problemas de la ciudad a la herencia de la gestión del Gobierno anterior (otro pacto PP y PA pero esta vez con los últimos en Alcaldía) al asegurar que su formación «no mató a Manolete por más que insistan los partidos de la oposición y los que no están en la oposición». Al final del pleno el PP votó a favor de una moción que sacaba los colores al PA en su gestión en las bibliotecas y los dejaba solos a pesar de ser su socio.