«Algo habremos hecho mal, pero no merecemos tener tan mala imagen»
Los precios y el impacto medioambiental son las claves de la negativa percepción de las empresas energéticas, según un estudio
MADRID. Actualizado: GuardarLas empresas del sector energético son conscientes de «la mala imagen que padecemos», y que en los últimos años «ha evolucionado a peor». Pero consideran que esta percepción «no se adecua a la realidad», si bien reconocen que «algo habremos hecho mal». Rafael Villaseca, consejero delegado de Gas Natural Fenosa y presidente del Club Español de la Energía (Enerclub), expuso así la «preocupación» de las empresas energéticas ante el creciente deterioro de su imagen, durante la presentación del informe 'El sector energético español y su aportación a la sociedad'.
Los autores del estudio, coordinado por Juan Bachiller, concluyen que el precio de los productos energéticos (electricidad, gas y combustibles de automoción) y el impacto medioambiental generado por las empresas en su actividad, son las dos principales razones de la mala imagen del sector. Villaseca entiende que «la realidad objetiva no permite afirmar que el sector energético, y más concretamente el eléctrico, no tiene precios adecuados». Explicó que para una familia media, con un consumo anual de entre 2.000 y 3.000 kilovatios a la hora, el coste oscila entre «1,5 y 1,9 euros diarios». «Puede ser una carga onerosa para alguna familia, pero también debe servir para estudiar las razones que llevan a que esos costes sean superiores». Villaseca resta importancia a aspectos como la alta retribución de los directivos o el fenómeno de las 'puertas giratorias' («es algo común a muchos sectores»), aunque admite que las empresas, sobre todo las eléctricas «deben mejorar su política comercial y de atención al cliente».
Según los resultados del estudio, la contribución directa e indirecta de las empresas energéticas al PIB (con datos de contabilidad nacional correspondientes a 2010) es del 5,3%. Además, el sector genera 420.000 empleos -entre directos e inducidos-, «de calidad y baja temporalidad».