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Una señal de prohibido fumar en Córdoba. :: MANU FERNANDEZ / AP
Sociedad

Cajetillas más caras, menos fumadores

Un nuevo estudio asegura que por cada 10% que sube el precio , un 3,7% de adultos y un 9,3% de jóvenes deja el hábito de fumar Los médicos exigen más impuestos para el tabaco

EDURNE MARTÍNEZ
MADRID.Actualizado:

Muy pocos dudan hoy en día de los perjuicios del tabaco. Sin embargo, en España ser fumador sale muy barato en comparación con los países de su entorno. De eso es de lo que se quejó ayer el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) durante la presentación de su nuevo informe 'La fiscalidad del tabaco y la salud', con el que aseguran que aumentar el precio de los productos del tabaco es la medida «más eficaz» para conseguir reducir el número de fumadores, además de propiciar que muchos jóvenes no se inicien en estas prácticas tan perjudiciales para la salud.

El estudio niega que el aumento del precio implique una menor recaudación fiscal o que impulse el contrabando. «La elasticidad del precio de la demanda es menor que uno, por lo que cuando el precio sube, la demanda cae menos proporcionalmente. Es decir, a pesar de que se vendiera menos cantidad, el incremento en precio compensaría dicha caída y los ingresos serían mayores para el Estado», explicó Ángel López, profesor de Economía de la Universidad de Cartagena. Y es que en España la cajetilla de cigarrillos tiene un precio medio de 4,30 euros y soporta una carga fiscal de 2,60 euros. Es decir, está a la cola de países europeos en términos de impuestos especiales.

La media de la UE-15 es de 3,30 euros y en países como Francia una cajetilla cuesta una media de 6,50 euros y tiene una carga fiscal de 4,20 euros. Los extremos están representados por Luxemburgo con 2,24 euros y Reino Unido con 5,76 euros de carga fiscal. «Un aumento de precios del 5% supondría 93.000 fumadores menos y una reducción de más de 3.000 muertes en los próximos veinte años en nuestro país», aseguró López. Además, según el economista es necesario equiparar los impuestos que se cargan a los cigarrillos convencionales y los que soporta la picadura, es decir, el cada vez más común tabaco de liar. Así, asumiendo que un cigarrillo son 0,7 gramos de picadura de tabaco, el impuesto mínimo sobre la picadura debería ser de 182 euros por kilo, en vez de los 85 euros por kilo actuales. «Si no se adoptan estas medidas habrá un trasvase aún mayor de consumidores de un tipo de tabaco a otro, sobre todo de los más jóvenes», explicó. Gracias a medidas como estas y a la ley antitabaco que se implantó en España en 2011, ha habido «un gran avance social» porque, según afirmó el portavoz del CNPT, Francisco Camarelles, «hoy por hoy existen un millón de fumadores menos que hace tres años».

'E-cigarrillos'

En cuanto a los cigarrillos electrónicos «tan de moda», como reconoció Camarelles, es necesario una fiscalidad equiparable a la del tabaco. Según el informe, estos nuevos productos solo aportan el IVA pero no los impuestos especiales con los que está gravada la venta del tabaco tradicional. «Estos e-cigarrillos llevan nicotina, por lo que son igual de adictivos, tienen efectos a nivel cardiovascular y son tóxicos, por lo que nunca podríamos recomendar su consumo», aseguró el portavoz del Comité.

Además, el estudio informa sobre la relación entre el tabaco y la desigualdad social. «Cada vez más personas con un nivel económico y sociocultural alto dejan de fumar», explicó Camarelles, quien añadió que el tabaco está «agrandando las diferencias sociales en Europa». Así, esta medida de aumentar el precio del tabaco conseguirá, según el portavoz, que el estado consiga más ingresos con los que «favorecer políticas específicas para que las personas con menos recursos puedan dejar de fumar».

Por su parte, el presidente de la Fundación Española del Corazón, Leandro Plaza, aseguró que los europeos del Este son los más fumadores, y en países como Bulgaria o Rumanía el 65% de la población declara tener el hábito. Afortunadamente, según Plaza, esto no ocurre en España, donde según la última estadística consumían tabaco un 24% de los ciudadanos.

Con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebra el próximo sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado a sus países miembros que incrementen los impuestos del tabaco hasta niveles que reduzcan su consumo, tal como contempla el Convenio Marco para el Control del Tabaco firmado por España en mayo de 2003.