La liberación de Florentino
Actualizado:De la cara de estupefacción, la mirada perdida y la meditación sobre el futuro incierto del equipo y de Carlo Ancelotti a la satisfacción por el trabajo bien hecho, las alabanzas al entrenador, la celebración en el palco de Da Luz con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y la euforia desatada.
El gol de Sergio Ramos y el paseo posterior del Real Madrid ante el Atlético en la inolvidable final de Lisboa le ha cambiado la vida a Florentino Pérez, quien, según diversas fuentes, tras la derrota liguera de Vigo que apeó definitivamente a los blancos de la carrera por el título de Liga llegó a amenazar a su plantilla con abandonar la nave si no se alzaba con la 'décima'.
«La 'décima' era una especie de obsesión y nos la hemos quitado. Ahora vamos a conquistar la 'undécima', pero sin tanta presión. Este éxito ha sido una liberación para todos los madridistas. Es nuestra competición y sobre ella seguiremos aumentando el mito y la leyenda del Real Madrid», reflexionó el máximo mandatario merengue en una entrevista a la Cope.
Todavía emocionado por el partido y con los ojos vidriosos como un niño, Florentino confesó que nunca se vio derrotado y tuvo la convicción de que Sergio Ramos marcaría en cuanto Modric se dirigió hacia el banderín de córner para sacar de esquina.
«No vi en ningún momento la final perdida. Son esas cosas que están escritas y uno las conoce de antemano. No dudé de este equipo porque llegó un momento en el que dijo 'vamos a hacer gol' y lo consiguió», remarcó el alto dirigente. «Cuando sacaba Modric se me pasó por la cabeza que Ramos iba a marcar de cabeza. ¿Cuántos goles ha metido? Sergio ha hecho un fin de temporada espectacular. Estamos orgulloso de él porque es el que alimentaba la ilusión y esperanza del equipo. Fue un golazo para enmarcar que lo he visto 1.000 veces», añadió Florentino rememorando esa jugada.
Bale, «cerca del Balón de Oro»
Pérez admite que el segundo tanto, anotado por Gareth Bale, no vale 100 millones, pero está convencido de que el galés «estará cerca de ganar el Balón de Oro. Negó que su continuidad al frente del club estuviera en peligro y remarcó que Ancelotti jamás temió por su puesto: «Nunca estuvimos fuera, ni él ni yo. La temporada era buena. Ganar es mejor y puede resolver situaciones complicadas pero no era nuestro caso porque tenemos un proyecto que vamos a seguir mejorando con tranquilidad y tiempo».
Florentino sólo tiene ahora buenas palabras para un técnico apoyado por la plantilla por su talante, carácter dialogante y ese vídeo previo a la final que les puso los pelos de punta a los jugadores con imágenes y mensajes de sus familiares más íntimos. «Carlo es una persona de gran normalidad y de gran rigor. Cuando entré en el vestuario y me empiezan a besar vi que eso era una gran familia. Hay días y momentos en los que si no tienes una buena muleta para torear se te presenta un conflicto. Él no los tiene porque los arregla antes. Yo le hubiera traído antes», desveló. Y ratificó que Sir Alex Ferguson le llamó para que fuese su sucesor, pero le respondió que estaba comprometido con el Real Madrid. Con la 'orejona' ya en la mano, Florentino disculpa a los futbolistas por dejarse llevar en el tramo final de Liga: «Han terminado agotados física y psicológicamente. Ganar las tres competiciones es difícil».
Premio a la bondad
El ahora alabado Ancelotti recibió este martes en el salón de honor del Comité Olímpico Italiano (CONI) la cuarta edición del premio Enzo Bearzot, seleccionador italiano que conquistó el Mundial de España'82 y falleció en 2010. Carletto se mostró dichoso de sus vivencias y «orgulloso de entrar en la historia del Real Madrid.
«Tenían que haber descorchado champagne pero estaban los periodistas con los ordenadores», bromeó sobre la impetuosa aparición de los jugadores durante su conferencia de prensa tras la final. Calificó a España e Italia de países similares en lo futbolístico, se sintió un privilegiado por haber entrenado en cuatro países y recordó que en este mundillo «las victorias tienen muchos padres pero las derrotas sólo un culpable»
La premiaron por haber construido una «extraordinaria carrera sin perder la humanidad y la bondad». «Su bonhomía y trato paternal le permitieron siempre mantener a los jugadores a su lado y conseguir grupos cohesionados sin tener que recurrir a las actitudes de sargento de hierro», remarcó el jurado. Por algo se le compara con Vicente del Bosque, el técnico de la 'octava' y la 'novena'.
La confesión de Casillas
Y mientras suenan nombres de futuribles como el joven centrocampista italiano Marco Verratti, al que France Football coloca en el Real Madrid previo pago de unos 30 millones al PSG, el capitán Iker Casillas repasa la final en una entrevista a la UEFA y reconoce que se vino abajo tras el gol de Godín. «Fu una jugada absurda y te sientes responsable de esa situación. Ves que el equipo no responde por más que quiere, pero al final se compensó todo con la 'décima'.