Juegos no aptos para niños

Falta de mantenimiento. Es la tónica que se puede encontrar en las zonas infantiles de los grandes parques de la ciudad. Sobre todo en los equipamientos destinados a los menores, que en muchas ocasiones incumplen las máximas de seguridad sin ser retirados siquiera para evitar posibles accidentes.

Sea por el uso o por el vandalismo, son muchos los toboganes, columpios y otras estructuras cuyo estado deja mucho que desear. Y no es que no se repongan es que tampoco se han quitado, dando igual que sea una instalación de reciente creación, como es el caso del nuevo Parque de las Esculturas, o que cuente con cientos de visitantes cada fin de semana, como ocurre con el Parque del Oeste, que ha acogido hasta comuniones.

Y algo en común en todos ellos es la falta de sombra,. Esta situación es especialmente preocupante ahora que llegan las altas temperaturas, lo que hace que su uso sea limitado. Incluso en espacios con gran arboleda los juegos se concentran en aquellos sitios en los que el sol da de pleno, sin tener ningún lugar en el que poder cobijarse sin alejarse demasiado de estos equipamientos.

Es el caso del Parque del Cerro, que todo se ubica en el lugar en el que no hay ni un solo árbol. Aquí sí que han tenido que optar por quitar algunos juegos, dejando el suelo especial para que los niños no se hagan daño vacío, pero también con elementos de hierro a la vista y levantado en la mayor parte.

También tuvieron que quitar los dinosaurios instalados en el Parque del Oeste, cuya inversión superó los 50.000 euros, al romperse todos. Un parque con las máquinas de ejercicio rotas completamente, aunque el resto de equipamiento infantil se encuentra en buenas condiciones.

En el de las Esculturas, la hierba se ha perdido en determinadas zonas por el paso constante, dejando manchones de tierra entre juegos cuyo hierro se ha roto o que no cuentan con la sujeción adecuada. Apenas han durado unos meses desde su reinauguración.