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Intervenidos en la Feria de El Puerto 1.000 kilos de alimentos que incumplían la normativa sanitaria

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La Guardia Civil de Cádiz ha realizado más de 60 inspecciones en materia de salud pública y seguridad alimentaria en la Feria de El Puerto, tramitando 22 actas por distintas infracciones en materias sanitarias. En el operativo se han intervenido "unos 1.000 kilos de alimentos" que "incumplían la normativa sanitaria".

En una nota de prensa, la Benemérita detalla que los cerca de 1.000 kilos intervenidos carecían de etiquetado y facturación, su transporte no cumplía los requisitos mínimos, algunos de ellos estaban caducados y presentaban "manifiestas deficiencias" en materia higiénico-sanitarias.

Asimismo, la Guardia Civil ha inspeccionado y controlado "varias toneladas de productos alimenticios".

Los agentes han procedido en el dispositivo a "localizar, ubicar y estudiar" la distribución de las casetas, así como de los distintos transportes de productos alimenticios, "realizando diversas inspecciones en cocinas y estantes de varias casetas, y numerosos controles en los vehículos que abastecían el recinto ferial para inspeccionar sus condiciones higiénico-sanitarias de los distintos productos que posteriormente iban a ser consumidos por el público".

Durante las inspecciones, los agentes han detectado "numerosas deficiencias" en materia de seguridad alimentaria, como "alimentos caducados o productos cárnicos mezclados con restos de otros alimentos, mezclando carnes con pescados y alimentos varios e incluso con productos de limpieza".

Asimismo, se ha advertido que se realizaba el transporte de estos alimentos "en vehículos inapropiados, sin ningún tipo de refrigeración y rompiendo la cadena de frío". En concreto, se detectaron cientos de kilos de carne y pescado, de los que "no estaba acreditada su procedencia".

El operativo permitió retirar de la circulación de alimentos que, de ser consumidos por los usuarios, "hubieran derivado en posibles intoxicaciones por la ingesta de los mismos".

Unos 300 kilos de alimentos intervenidos fueron destinados a su destrucción por parte de los Servicios Veterinarios al no considerarse los mismos "aptos" para el consumo humano.