LA 'CHAMPION LEAGUE' ANDALUZA
Una de las primeras lecturas de mañana será ligar el resultado al liderazgo de Moreno, Díaz y Maíllo cara al futuro
Actualizado: GuardarN UNCA hasta hoy unas elecciones europeas habían suscitado tanta expectación en los dirigentes políticos andaluces hasta el punto que todos han hecho campaña como si fueran candidatos sin serlo. Los 6,5 millones de andaluces llamados a las urnas votarán una lista única al Parlamento europeo, pero a tenor de los mensajes lanzados por Susana Díaz, Juanma Moreno y Antonio Maíllo parece que también se les votaba a ellos.
Estas no son unas europeas como otras y tampoco unas elecciones como otras en Andalucía. En esta comunidad se ha adelantado al cambio generacional de dirigentes que posiblemente se deba producir en España y en otras comunidades. En el último año ha habido cambios de líder en los tres partidos con representación parlamentaria, PP, PSOE e IU. Una de las primeras lecturas de mañana será ligar el resultado al liderazgo de Moreno, Díaz y Maíllo cara al futuro.
Ninguno se juega el puesto porque acaban de aterrizar y estas son sus primeras elecciones, pero lo que digan las urnas obligará a modificar o consolidar estrategias. El duelo es especialmente importante entre Juanma Moreno y Susana Díaz. Ambos parece que juegan hoy ante las urnas la final de una 'champion league' como la de ayer en Lisboa.
La campaña ha dado buena muestra de ello. El líder del PP ha centrado en Díaz todos sus mensajes críticos hacia el PSOE. La socialista, por contra, le ha ignorado por completo, dirigiéndose siempre a Rajoy, ejerciendo en parte como 'lideresa' en la sombra del PSOE federal. El mitin de cierre en Sevilla de Elena Valenciano y Susana es el mejor ejemplo de ello.
El PSOE nunca ha perdido unas europeas en Andalucía, pero el PP lleva ganando los tres últimos comicios. Por ello que gane en Andalucía uno u otro partido, aunque sea por un voto, tendrá importantes repercusiones en sus líderes. Para Moreno una victoria significaría, además de refrendar las políticas de Rajoy, un buen espaldarazo a su incipiente liderazgo aunque no se la pueda atribuir porque acaba de llegar. El principal objetivo del PP era ampliar el conocimiento de su líder en Andalucía. Apenas le conocía un 30% al comienzo de la campaña. Pero si el PP se mantiene por delante del PSOE aunque pierda apoyos, Moreno se vería como el ganador moral de estas elecciones. Sería quien mejor se beneficiaría en su partido de desinflar el 'efecto Díaz'.
Si es el PSOE el que cuela el gol de la victoria, para Susana Díaz será algo más que una victoria moral. Confirmará su liderazgo en el PSOE andaluz, pero también tomará cuerpo su ya casi indiscutible liderazgo nacional en su partido, sobre todo si este se hunde. Díaz no tiene pensado dar el salto a la política nacional todavía, pero sí ganar poder suficiente para decidir quién le guarda el sitio en Madrid hasta que decida subir al AVE sin billete de vuelta.
También significará fortalecer su posición no solo frente al PP, al que dejaría sin casi argumentos sobre su falta de legitimidad por no haber sido elegida en las urnas. Si gana, Díaz se vería con más autoridad frente a su socio de gobierno, Izquierda Unida. Depende de la distancia con el PP, podría incluso sopesar un adelanto de las autonómicas.
A IU se le pronostica una fuerte subida. De ser así, Maíllo bautizaría su candidatura a la Junta (prevista para la primera semana de junio) en la mejor de las situaciones. A diferencia de Moreno, a Maíllo como a Díaz su partido sí le exigirá resultados porque lleva ya un año al timón de Izquierda Unida. Es el más veterano de los tres en edad y en el cargo. Un descenso, nada previsible, haría tambalear su candidatura.
Pero si el ascenso de IU fuera realmente significativo y a costa del voto socialista y además Díaz no gana, Maíllo verá fortalecida su posición en la coalición de gobierno, situación que haría valer en los próximos presupuestos para 2015, año de las municipales. En este caso, IU cortaría algo más que el bacalao.
Gane quien gane esta 'champion league' andaluza con tres rivales, seguro que mañana todos se proclamarán vencedores. Es la gran diferencia que tiene la política frente al fútbol.