El Gobierno corrige a Interior y desliga el ataque a Montoro del independentismo
El detenido por el apedreamiento al coche del ministro queda en libertad provisional e imputado por atentado contra la autoridad
MADRID.Actualizado:El Gobierno volvió ayer a corregir al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien el jueves atribuyó el ataque sufrido un día antes por el coche de Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho a la salida de un acto del PP en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), a la radicalización del pulso político que los partidos soberanistas catalanes mantienen con el Estado.
La vicepresidenta, mucho más prudente, condenó sin paliativos la agresión sufrida por el ministro de Hacienda y la líder del PP catalán, pero quiso dejar claro que se trató de hechos solo achacables a «minorías violentas» que «no representan el sentir de la sociedad catalana ni el de ningún otro lugar de España».
Sin citar a Fernández Díaz, pero en una clara muestra de desacuerdo, Soraya Sáenz de Santamaría indicó que el Ejecutivo piensa de lo ocurrido lo mismo que Montoro, que, a diferencia del titular de Interior, se apresuró a quitar hierro político al incidente y a decir que «las imágenes no se corresponden con lo que es Cataluña».
Pese a no querer echar más leña al fuego, la número dos de Mariano Rajoy sí que pidió «prudencia» a los sectores políticos que apoyan el proceso soberanista «con los debates que generen división y enfrentamiento» porque estos grupos aislados de violentos los aprovechan para tratar de justificar sus agresiones a dirigentes de otro color político.
Es la segunda vez en pocos días que el Ejecutivo matiza las declaraciones en caliente de Fernández Díaz, quien nada más registrarse en las redes sociales mensajes de aprobación y ensalzamiento del asesinato de la presidenta del adiputación de León, la popular Isabel Carrasco, apostó por hacer cambios en el Código Penal para endurecer la persecución de estos hechos, modificaciones que pocas horas después Sáenz Santamaría entendió que eran innecesarias.
Denuncia popular
La misma línea de prudencia del Gobierno la tomó el número uno de la candidatura popular al Parlamento Europeo, Miguel Arias Cañete, que no tenía el más mínimo interés en que una escalada verbal desestabilizase las últimas horas de la campaña electoral, que concluye en la medianoche de hoy. El exministro de Agricultura calificó de «excepcionales» la encerrona a los coches oficiales, que fueron pateados y apedreados en Vilanova por un puñado de radicales, y el resto de incidentes que se han registrado en la campaña de los populares, por lo que pidió que nadie los magnifique para «no echar leña al fuego de la intolerancia».
Arias Cañete indicó que la campaña no se ha salido de los cauces normales y que lo más extraordinario han sido los escraches de los antidesahucios, como el que ayer sufrió él mismo en una conferencia en Barcelona, pero que consideró pacíficos.
El Gobierno y Cañete trataban de enfriar la polémica, en la que la Policía Nacional acusa directamente a los Mossos d'Esquadra de inacción, al mismo tiempo en que el PP catalán se personaba en los juzgados de instrucción de Vilanova i la Geltrú para presentar una denuncia por la agresión a sus dirigentes.
Los populares catalanes acusan a las personas identificadas durante el ataque de los delitos de atentado a cargo público, coacciones y daños. La diputada nacional Dolors Montserrat indicó que daban este paso no solo por el partido sino también por «la libertad, la democracia, la tolerancia y una España plural». Pero también, añadió, porque quieren decirles a todos los votantes del PP que «no nos callarán con sus gritos, que no nos silenciarán, y que no dejaremos de votar por muchos palos o botellas que nos tiren».
El juez de guardia de Vilanova i la Geltrú decidió ayer dejar en libertad provisional al único hombre detenido el miércoles por los Mossos d'Esquiadra a raíz del ataque al ministro Montoro y Sánchez-Camacho. El magistrado, que aún así imputa al arrestado los delitos de daños y atentado contra la autoridad, autorizó su libertad, pero con la obligación de que se persone en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.