Los brotes verdes se despliegan pero crece el desánimo entre los parados
Los turistas extranjeros crecen un 9,2% y sube la afiliación extranjera, pero medio millón de personas ha renunciado ya a seguir buscando trabajo
MADRID. Actualizado: GuardarHablar de brotes verdes se ha convertido en una expresión denostada porque todas las veces que se ha utilizado durante la crisis acabó resultando un augurio falso. Lo fue cuando la vicepresidenta económica Elena Salgado anunció los brotes verdes del Plan E en mayo de 2009; también cuando el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke la empleó en marzo de 2009; igual de errada estuvo la ministra de Empresa y Competitividad del Reino Unido, Shriti Vadera, que quiso ver brotes en enero de 2009, el año de la gran recesión en su país con una caída del 5,8% del PIB.
No es extraño que el actual Gobierno sea alérgico a hablar de brotes verdes. Porque, aunque cada vez más indicadores se suman al signo positivo de la recuperación, no está garantizada la sostenibilidad de la misma, que aún es muy leve. En todo caso, ya son tres trimestres consecutivos sin que el Producto Interior Bruto descienda en tasa intertrimestral y los indicadores adelantados apuntan a que en este segundo trimestre se crecerá al menos lo mismo que en el primero. Ayer, varios indicadores macroeconómicos han apuntalado esa visión. Empezando por el turismo, un sector que prácticamente ha dejado atrás la crisis. En abril, España recibió 5,3 millones de turistas internacionales, un 13,2% más que en el mismo mes del año anterior -hay que tener en cuenta que este año la Semana Santa cayó en abril y en 2012 fue en marzo-. No obstante, si cogemos el cuatrimestre completo, con lo que se diluye el efecto de las fiestas, el número de turistas extranjeros registra un aumento del 9,2% y alcanza los 15,3 millones de llegadas, casi 1,3 millones de turistas adicionales respecto a igual periodo de 2012, según la estadística de Frontur publicada por el Ministerio de Industria.
Esta mejoría en el turismo ha influido positivamente en el empleo y también en la ocupación de extranjeros. Los datos de afiliación a la Seguridad Social de extranjeros en el mes de abril muestran el mayor incremento de ocupados desde mayo de 2012. En concreto, aumentaron en 27.732 afiliados, un 1,81% más, con lo que se sitúan en 1.563.621 personas en abril. La hostelería fue el sector que registró la mayor subida de afiliados en el régimen general de la Seguridad Social: un 7,6% más que los que había en marzo. No obstante, en el último año, la afiliación de extranjeros sigue registrando tasas anuales negativas (-4,9%).
Existe un indicador adelantado muy significativo que es el consumo de energía eléctrica. Y en este campo no se han chamuscado los brotes. El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas en el mes de abril aumentó un 2,6 % respecto al mismo mes del año anterior, según los datos de Red Eléctrica. Aún más significativo es que, desglosado por sectores, el consumo industrial ha crecido un 3,6% mientras el de los servicios ha descendido un 1,9%.
Está claro que abril ha sido mejor que marzo. La cifra de negocios empresarial del mes de marzo muestra un incremento del 3,3% en tasa anual. Pero, si se eliminan los efectos estacionales y de calendario, lo que aflora es una caída del 0,7%, en todo caso menor al descenso del mes anterior, cuando bajó un 0,9%.
Inactivos
Frente a estos brotes verdes se mantiene un páramo con casi seis millones de parados y entre los que el desánimo se ha extendido en estos años de crisis. En la actualidad, hay casi medio millón de personas que declaran haber dejado de buscar trabajo porque creen que no van a encontrarlo. El efecto desánimo que sufren estas 483.600 personas se concentra fundamentalmente entre los mayores de 55 años, que representan el 40% del total.
A pesar de tratarse de una cifra elevada, permanece relativamente estable desde el tercer trimestre de 2012, aunque tuvo un repunte en el tercer trimestre de 2013. Entre nero y marzo de este año, los desanimados han aumentado en 13.000 personas. A comienzos de 2011, cuando se inicia la serie del INE, había 100.000 desanimados menos.