EL TRATADO UE-EE UU, CASI AUSENTE EN LA CAMPAÑA ESPAÑOLA
Actualizado: GuardarEsta semana -del 19 al 23 de mayo- tiene lugar en Washington la 5ª ronda de negociaciones para alcanzar un Acuerdo de Libre Comercio UE-EE UU (TTIP). Pretende reducir las barreras arancelarias y de otro tipo que dificultan el comercio y las inversiones entre ambos lados del Atlántico. Es un tema presente en la campaña electoral europea, sobre todo en Francia donde la extrema derecha (Frente Nacional) y la izquierda (comunistas y ecologistas) han amplificado los presuntos males de unas negociaciones, aún en ciernes. En España el TTIP ha estado casi ausente en la campaña.
Hay muchos intereses en juego. Y es exigible la mayor transparencia posible para que los diversos sectores económicos y los ciudadanos conozcan las ventajas y los riesgos que puedan derivarse del Acuerdo. Bruselas debe hacer valer el gran potencial económico y comercial de la UE frente a las presiones de los 'lobbies' de EE UU. Las negociaciones serán difíciles. Tampoco Barack Obama, cuando se acercan las legislativas del próximo noviembre, tiene prisa.
El TTIP tiene una gran importancia geoestratégica porque el centro de gravedad político y económico mundial gira hacia Asia-Pacífico. La UE y EE UU aún representan el 40% del comercio mundial. Pero los países emergentes, como China, India, Indonesia y Brasil, tienen debido a su gran dimensión territorial y humana un enorme potencial de crecimiento. Ya suman un tercio del PIB mundial. Un acuerdo UE-EE UU obligaría a América Latina, que también gira hacia Oriente, a no dejar de lado el mercado Trans-Atlántico.
El mundo se vuelve cada vez más multipolar y complejo. La UE es un gran mercado pero es vista como un actor político poco relevante. La crisis de Ucrania lo demuestra una vez más. El Siglo XXI se debate entre China y EE UU. La UE-28, a los ojos de los estadounidenses y los asiáticos, sigue desdibujada porque no es vista como una unidad política con una voz común en política exterior. Pero es una realidad que la UE forma parte de Occidente y sus valores democráticos nos acercan a EEUU. En China y Rusia priman unos sistemas políticos con tintes autoritarios.
Por cierto, la Comisión Europea negocia y cerrará, si cabe, las negociaciones del TTIP. Pero será el Parlamento Europeo quien tendrá, votando a favor o en contra, la última decisión. Un ejemplo más de la importancia de las elecciones europeas del 25 de mayo.