Desde 1979 no había ocurrido nada igual en Las Ventas

Sólo los aficionados venteños más veteranos guardan en su memoria una corrida tan accidentada como la de ayer. Hay que retroceder 44 años -hasta 1979- para leer las crónicas de una suspensión en la feria de San Isidro, al haber acabado los tres matadores en la enfermería incapaces de continuar la lidia. Lo curioso es que en aquella temporada esta insólita situación se repitió dos veces y en el plazo de tres días.

El 26 de mayo se lidiaban reses de dos hierros, El Torero y Garzón, y la terna que componía el cartel era de relumbrón: Rafael de Paula, Manolo Cortés y Francisco Ruiz Miguel. Los tres diestros resultaron heridos y el festejo se suspendió. Otro tanto ocurrió dos días después, anunciándose toros de Victorino Martín. Los matadores eran Paco Alcalde, José Ortega Cano y el Niño de Aranjuez. Las cornadas y las embestidas de las tres primeras 'alimañas' volvieron a poner en manos de los cirujanos de Las Ventas a los tres toreros, mientras el cuarto 'victorino' fue devuelto, el presidente optó por suspender la corrida.