Alguien mintió en el palacio rosado
Las declaraciones de González Cabaña en sede judicial sirven para crear una evidencia: o los técnicos faltan a la verdad o lo hace el expresidente de la Diputación
Actualizado: GuardarEl 'caso Bahía Competitiva' dio un giro cuando tres de los técnicos más cualificados de la Diputación Provincial durante la etapa sometida ahora a revisión afirmaron que recibían orientaciones o presiones políticas para mezclarlas con sus criterios técnicos a la hora de aprobar o rechazar una subvención millonaria para empresas que prometían afincarse en Cádiz y crear empleo. Que varios profesionales, con prestigio, coincidan al admitir que hubo influencia política, que hubo correos electrónicos, es difícil de atribuir a un error, a un complot partidista. Pero la presunción de inocencia es sagrada y ayer el expresidente socialista Francisco González Cabaña aseguró que nunca dirigió esa posible campaña de intimidación para dirigir un caudal de dinero público hacia un empresario, actualmente imputado y que no puso en pie ningún proyecto.
Asegura el ahora diputado que no es «el presidente» al que se menciona en los correos electrónicos pese a ocupar ese cargo en aquel momento. Afirma que todo es cosa del PP, de sus medios afines, que no hay nada. Pero no es su palabra contra la de ningún partido. Es su testimonio contra el de esos técnicos que no ganan nada -bien al contrario- faltando a la verdad. Y alguien lo hace en este caso. O los funcionarios que dijeron recibir indicaciones o el político que niega haberlas dado. Desde el punto de vista del ciudadano, del pagano y del elector, que es el único que cuenta, sería grave un embuste como el otro. Uno de los dos ha existido.