El fabricante del Bio-Bac niega que dañe la salud
La Fiscalía asegura en el comienzo del juicio que este producto, vendido como medicamento, causó «evidente peligro» a 2.030 consumidores
MADRID.Actualizado:El Bio-Bac no se comercializó como medicamento sino como un «complemento alimenticio» y, además, «no tiene ningún elemento que pueda dañar la salud». Esa fue la tesis defendida por Antonio Rafael Chacón, el fabricante de este producto que, según la Fiscalía, causó «un evidente peligro» a las 2.030 personas que lo consumieron y que se agarraron a él como una fórmula mágica para hacer frente a enfermedades tan mortíferas como el cáncer o el sida.
Esta fue la principal argumentación de Chacón en el arranque de un juicio que se ha demorado 17 años desde que el Bio-Bac se pusiese por primera vez a disposición del público bajo el señuelo de ser un remedio para la prevención y el tratamiento de enfermedades relacionadas con síndromes de inmunodeficiencia, autoinmunidad, procesos neoplásicos y enfermedades articulares degenerativas, entre otras.
Chacón, para quien el fiscal reclama cinco años y seis meses de cárcel por la comisión de delitos contra la salud pública y los consumidores, insistió durante su declaración en que el Bio-Bac «no tiene ningún elemento que pueda dañar la salud» y se justificó en el hecho de que ninguna de las personas que consumieron el producto ha presentado una demanda contra la empresa distribuidora, Farmacéutica Chacón S. A. o el padre del acusado, Fernando Chacón, un farmacéutico fallecido en 2004 y que fue el auténtico 'padre' del Bio-Bac.
El acusado, quien se sienta en el banquillo junto a otras tres personas -el farmacéutico Miguel Echenique, el biólogo Enrique Martínez y la secretaria Consuelo Serdio, todos los cuales se enfrentan a penas que oscilan entre los dos años y medio de cárcel y los tres por dos delitos contra la salud pública y otro relativo a los consumidores por el registro, distribución y venta del Bio-Bac-, sostuvo que el producto se distribuyó como un «suplemento dietético» para la prevención y el tratamiento de cáncer, sida, hepatitis y enfermedades degenerativas y alegó que en su composición se dejaba claro que se trataba de proteínas.
Una tesis que no comparte la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y que también choca con lo declarado en la primera jornada del juicio por una testigo que explicó que su marido, fallecido a causa de un cáncer de pulmón en 2001, consumió Bio-Bac durante más de un año después de que dos médicos le recomendasen su uso.