Inversores chinos se interesan por la planta de microalgas de Arcos
La instalación ya está en producción y la innovación aplicada y sus previsiones de crecimiento futuro la hacen apetecible para grupos de empresarios
ARCOS.Actualizado:Un proyecto innovador que apenas ha comenzado a andar y ya genera interés a nivel internacional. Los inversores chinos Kan Shao y Yuanyuan Zhang de han desplazado a Arcos desde Shanghai para conocer la tecnología más avanzada hoy en día en la producción de biomasa de microalgas y sus productos derivados, altamente beneficiosos para todos los seres vivos, y que se está poniendo en marcha en la localidad. Junto a representantes municipales visitaron la planta de microalgas que se ha instalado en el municipio y se interesaron por su funcionamiento y sus previsiones futuras.
Los inversores han tenido la oportunidad de manifestar su satisfacción por la grata impresión que les ha producido esta instalación en la que han comprobado cómo mediante la energía de la luz y la fotosíntesis, esos seres vivos transforman el nocivo dióxido de carbono en novedosos productos de elevado interés para el hombre, destinados a los sectores de alimentación, como proteínas, lípidos, Omega 3, carbohidratos, etc; agricultura, como bioestimulantes agrícolas a base de hidrolizados de aminoácidos; acuicultura; cosmética, como antioxidantes y regeneradores; y en el futuro, para los sectores farmacéutico, anticancerígenos; y el energético, biocombustibles de última generación, contribuyendo con ello al desarrollo sostenible y a incrementar el bienestar y el progreso, preservando el medio ambiente, la naturaleza y la vida en nuestro planeta.
La planta de cultivo de Arcos, cuya primera fase ha concluido en estas fechas y visitarán en breve representantes de la Comisión Europea, tendrá un volumen de cultivo de un millón de litros sobre una hectárea de superficie y producirá cien toneladas anuales de biomasa microalgal. La planta ha sido cofinanciada por el Programa Life+ de la Comisión Europea, que lidera Algaenergy y en cuyo consorcio intervienen Iberdrola, que proporciona el gas de sus chimeneas y los terrenos; las universidades de Sevilla y Almería; la Agencia Andaluza de la Energía; Exeleria y Madrid Biocluster, cada uno de ellos aportando sus conocimientos.