El Gobierno maliense se lanza a por los tuareg de Kidal

El Gobierno maliense anunció que está en guerra contra los terroristas y mostró su disposición a lanzar una contraofensiva sobre la ciudad de Kidal, después de que los rebeldes tuareg asaltaran el pasado fin de semana la oficina del gobernador. El ataque se saldó con entre ocho y treinta y seis muertos, según las fuentes consultadas, y un total de treinta rehenes aún en poder de los asaltantes. En cualquier caso, los medios de comunicación locales aseguran que dos prefectos fueron abatidos y la misión local de Naciones Unidas habla de 'asesinato'.

El ataque tuvo lugar el pasado sábado mientras Moussa Mara, el primer ministro del país sahelino, realizaba una visita a la población, la única capital regional donde la comunidad de los 'hombres azules' es mayoritaria. El rechazo al dirigente se plasmó en la reanudación de las hostilidades y diversos actos de vandalismo.

El régimen de Bamako ha enviado tropas desde la vecina Gao en un gesto que podría desembocar en la ruptura definitiva de los acuerdos firmados entre el Gobierno y el Movimiento de Liberación Nacional de Azawad, firmados el año pasado y que suponían el primer paso para la instauración de una autonomía en el norte del país.

El país vivió hace dos años un levantamiento islamista que tan sólo pudo ser sofocado por la implicación del ejército francés. El movimiento guerrillero tuareg firmó un cese el fuego con el poder central en junio del 2013, pero lo rompió dos meses después tras la represión violenta de una manifestación nativa.