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Policías de paisano detienen a un manifestante en Estambul. :: REUTERS
MUNDO

La Policía turca detiene a 19 altos cargos de la gestora de la mina

La investigación apunta al grupo Soma Holding como responsable de una posible negligencia que ha costado la vida a 301 personas

P. ROSAS
EL CAIRO.Actualizado:

La peor tragedia minera e industrial de la historia de Turquía empieza ya a buscar a sus responsables. Ayer, al menos 19 personas, entre ellas varios altos cargos y ejecutivos de la empresa gestora del pozo, el grupo Soma Holding, fueron detenidas por la Policía como parte de una investigación que intenta aclarar si la compañía y sus principales administradores incurrieron en una fatal negligencia que ha costado la vida a 301 personas.

La Fiscalía movilizó el viernes a decenas de agentes y funcionarios para rastrear pistas que aclarasen el incendio y la posterior explosión en el interior de la mina, que en un principio se achacó a un cortocircuito. Entre los detenidos ayer se encuentran el gerente de operaciones y el jefe de ingenieros. También Ramazan Dogru, director general de la firma. Según el gobernador de la provincia de Manisa, donde se encuentra Soma, la Policía había detenido a 19 personas «sospechosas», pero la agencia de noticias Dogan elevó esta cifra a 24.

Aunque los responsables del pozo han negado hasta la fecha cualquier tipo de negligencia por su parte, nuevas revelaciones por parte de los trabajadores de la explotación no dejan de sembrar dudas sobre la falta de seguridad en la mina. «Escuché a mi amigo Ergun Sidal, que trabajaba como técnico, contarle a los supervisores de su turno hace 17 días que los cables (de la instalación) no iban a poder soportar el cuadro eléctrico. Dijo que seguro que habría algún fallo que iba a acabar en un desastre», señaló a Hurriyet Mehmet Ali Dinçer, un operario que sobrevivió al accidente.

Aunque todavía no están claras las causas del desastre, todo apunta a que un fallo eléctrico causó un incendio que provocó el derrumbe de varias galerías. Un informe preliminar, obtenido por el diario Milliyet, sugiere varios incumplimientos de seguridad, entre ellos una escasez de detectores de monóxido de carbono y techos de madera que debían haber sido fabricados en metal.

Acceso restringido

Después de sacar el último de los cadáveres de los mineros fallecidos el pasado martes, la entrada a la explotación fue ayer sellada por un muro de ladrillo. Los alrededores de la mina también han sido completamente bloqueados por la Policía, que ha instalado controles en todas las carreteras que conectan la explotación con la ciudad para evitar nuevas protestas como las que han tenido lugar en los últimos días, que se han extendido a otras partes del país y que han sido duramente reprimidas por los agentes, según la versión digital del diario Hurriyet.

Numeros agentes del orden fueron enviados por el Gobierno a Soma para reforzar a las fuerzas de seguridad que controlan los accesos a la ciudad minera. Las manifestaciones han sido prohibidas a decisión de la gobernación de Manisa. También han sido expulsados todos los medios de comunicación que se hallaban en la región. Solo los inspectores y los fiscales que investigan el accidente tienen ahora permiso para acercarse a las proximidades del yacimiento.