Ryanair y Vueling apuran su guerra por el dominio aéreo nacional
La 'low cost' española crece cinco veces más que la media y afronta con optimismo una campaña veraniega que se prevé muy competida
MADRID.Actualizado:Las alas en alto, valga el símil, y así estarán todo el año entre Ryanair, con el bastón de mando de las aerolíneas que operan en España aún en su poder, y Vueling. No obstante, la guerra -comercial, eso sí, pese a las con frecuencia estridentes declaraciones del estrambótico presidente de la compañía irlandesa, Michael O'Leary-ha escrito ya capítulos llamativos.
En el primer cuatrimestre, el tráfico que pasó por la red de aeropuertos españoles que gestiona AENA creció un 4,1% de media hasta los 51,4 millones de pasajeros. La mitad (el 49,8%) sólo viajó en las cinco compañías con más demanda.
Entre los dos grandes operadores que surcan el espacio nacional dominan la cuarta parte del mercado. Ryanair (con una cuota del 14,6%) y Vueling (13,2%) sacan una clara distancia al resto... incluso en el llamado 'top ten'. Por ejemplo, su tráfico es ocho veces mayor que el de Lufthansa, la todopoderosa aerolínea alemana que está entre las tres más valoradas del mundo... y eso que los germanos son, por peso, el segundo mejor mercado para los intereses turísticos españoles.
Claro que para tomar el relevo ya están las compañías 'low cost' (bajo coste). De esas diez primeras, la mitad son claramente de este tipo, mientras que Air Berlín casi se ha transformado en una de ellas y Air Nostrum -que funciona como franquicia- actúa como si lo fuera. Un dominio que lleva a que uno de cada dos turistas que llegan a España en avión (el 50,7% en abril gracias a la Semana Santa, y el 45% en lo que va de año) lo hagan de esa manera.
No resulta extraño, por tanto, que entre las cinco aerolíneas con más demanda sólo dos operadores tradicionales españoles, como Air Europa e Iberia, logren hacerse hueco, aunque sus cuotas de mercado (8,6% y 7,7%, respectivamente) apenas superen por poco la mitad que las dos primeras. La británica Easyjet (5,5%) cierra este grupo selecto al que aspira a unirse a medio plazo Iberia Express (3,3%), que en apenas dos años y medio ha logrado ascender al octavo puesto nacional.
La cara y cruz de Ryanair
De enero a abril, la filial de bajo coste de Iberia transportó 1,7 millones de pasajeros, casi el 43% de los que logró llevar su hermana mayor (3,98 millones), si bien con una tendencia mejor: la primera logró que su demanda creciera un 5,2%, mientras que la segunda tuvo que conformarse con tocar suelo en la sangría de los dos últimos años y prácticamente igualar los malos resultados de hace 12 meses (-0,8%).
Peores cifras registraron su franquiciada Air Nostrum (-2,6%), la referida Air Berlin (-14%) e incluso la propia Ryanair (-12,3%). Esta última conserva el liderazgo nacional por la gran distancia que sacaba en 2013 a Vueling. La filial de bajo coste del 'holding' IAG, donde son socias Iberia y British Airways -perdida en el puesto 20 del mercado español, con apenas 533.000 pasajeros transportados el primer cuatrimestre-, no deja de comerle terreno.
Su cifra de pasajeros transportados creció un 20,3% desde principios de año, es decir, cinco veces más de lo que lo hicieron de media sus competidores. Y eso que en otros dos casos también se registraron incrementos importantes: un 10,9% para ir Air Europa, que sigue ganándole la batalla interna a Iberia (transportó casi medio millón de pasajeros más que ella hasta abril) y, sobre todo, un 48,3% para Norwegian.
La compañía de bajo coste noruega -la tercera más importante en Europa- calienta motores con más frecuencias de vuelo (ya ha transportado este año 1,3 millones de personas), a la espera de abrir en junio una nueva base de operaciones en Madrid, que será la quinta en España.
La congelación de tasas anunciada por AENA para 2015 pretende apuntalar la aún modesta recuperación del tráfico aéreo, que mejora sólo gracias al tirón de los turistas extranjeros porque dentro del país aún cede terreno con el AVE (90.000 personas, tras caer su demanda un 4,4% hasta marzo). Para Ryanair, la medida es «insuficiente», mientras que desde Vueling se quejan de la «excesiva» regulación y creen que la situación mejoraría con la privatización del ente aeroportuario.
La guerra seguirá en la temporada de verano. En juego, tres millones de pasajeros más (la oferta subirá un 6,1%) que hace un año.