Decenas de fotos cuentan la historia del local en las paredes
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl nuevo Caliche tiene dos plantas. En la baja hay un amplio salón con mesas altas y bajas. En las paredes carteles de toros antiguos y un verdadero museo fotográfico. En el local se exponen medio centenar de fotos en un gran panel en el que hay imágenes de bares de Medina del siglo XX. Ver la colección ya es suficiente excusa para entrar en el establecimiento y algunas de las fotos son deliciosas.
En la planta baja se ha respetado la antigua puerta de madera del caliche que ha sido rehabilitada por carpinteros locales. También se ha tratado de reconstruir «aunque adaptándolo a las necesidades actuales» la barra de madera. El salón está presidido por un gran patio con una claraboya por la que entra luz natural y que ilumina las dos plantas del Caliche. Desde el salón se accede por una escalera a la primera planta donde está la cocina y también un amplio salón pintado en color azul y con cierto toque taurino.
Hay fotos de toros en el campo por las paredes y las cortinas simulan los capotes de los toreros. En todo el establecimiento tienen la misma carta de tapas y platos que cambia cada día en función de los productos de mercado.