Fitch no se fía de las cuentas regionales y mantiene su nota
Aduce tanto su «débil comportamiento fiscal» como que mantengan el «problema estructural» de emitir nueva deuda para pagar la anterior
LONDRES.Actualizado:España sí aprueba, pero sus comunidades autónomas aún no. Es lo que ha considerado la agencia de calificación crediticia Fitch al no elevar la nota de estas últimas, pese a sí haberlo hecho hace pocas fechas con la del país, que el pasado 25 de abril subió un escalón hasta la calificación de 'BBB+'.
En un informe publicado ayer desde la 'City' financiera londinense, apunta directamente tanto al «débil comportamiento fiscal» de las autonomías -algunas de ellas con déficits muy importantes con relación a su PIB- como a sus todavía malas -o, al menos, regulares- perspectivas a corto y medio plazo.
La clave, no obstante, reside en que la agencia no observa cambios en los mecanismos estatales que dan apoyo a las comunidades, hasta al punto de sugerir su incapacidad para financiarse sin apoyo del Estado. De hecho, el Gobierno central ya ha apuntado su disposición a seguir prestándoles liquidez -eso sí, condicionada- en caso de que lo precisen.
Es un «problema estructural» para muchas autonomías -advierten desde Fitch- que sólo puedan devolver su deuda emitiendo, a su vez, nueva deuda. Asimismo, considera que nuevos recortes del gasto en ellas pueden ser complicados sin reformas «más profundas» en áreas como la sanidad y el gasto público.
En su opinión, los resultados aún preliminares de 2013 muestran un «débil, aunque mejorando», comportamiento operativo de las administraciones regionales. Así, el gasto operativo superó los ingresos operativos por cuarto año consecutivo, mientras que el balance por cuenta corriente siguió siendo negativo.
Seis comunidades tienen actualmente el 'rating' mínimo otorgado por la agencia ('BBB-'), sólo a un paso del llamado 'bono basura'. Otras cuatro tienen una nota de 'BBB', un escalón por encima, aunque -según Fitch- no se han registrado mejoras estructurales en su comportamiento financiero y, lo que es peor, tampoco se espera que lo hagan «en un futuro cercano», advierte.