Diputación anuncia el arreglo de la CA9101 tras un año cerrada
La actuación, con un presupuesto de 200.000 euros, será la última que se ponga en marcha para solucionar los daños de los temporales de 2013
OLVERA.Actualizado:Aprobada la que será la última reparación de urgencia de los daños provocados en las carreteras por los temporales de los últimos años. La Diputación ha anunciado que va a destinar 195.343 euros para poder recuperar el tramo ubicado en el kilómetro 6 de la CA-9101, la vía que une la localidad serrana de Olvera y la sevillana de Coripe. Dicho tramo permanece cerrado al tráfico desde marzo de 2013, cuestión que ha provocado mucho malestar entre vecinos de la zona y propietarios de tierra y críticas desde grupos de la oposición en la Diputación.
El responsable del área de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente, Bernardo Villar, destaca que ésta será la última de las 56 actuaciones que han sido necesarias poner en marcha «tras un complejo proyecto en el que ha habido que hacer estudios geotécnicos, hidrológicos y de cálculo de estructuras, hasta adoptar una solución que es económicamente viable para restaurar en condiciones seguras para la movilidad los 200 metros que fueron arrasados por el agua». La fuerza del agua arrastrada en los cauces del arroyo Bermejo y el río Gualdalporcún provocó la desaparición de la carretera en ese tramo y ahora se podrá reparar gracias a la aportación del Programa Crece, que cuenta con Fondos Feder y que gestiona el Instituto de Empleo y Desarrollo Socioeconómico y Tecnológico (IEDT).
El presupuesto de esta obra va a permitir la reconstrucción de la calzada con un trazado en planta y alzado similar al existente anteriormente a la destrucción. La memoria del proyecto señala que como mejora se ha propuesto el refuerzo de espaldones con escolleras de gran canto para contener la fuerza del curso de agua que conforma la confluencia del arroyo Bermejo con el río Gualdalporcún, para evitar el arrastre de la calzada y la rotura del terraplén en los puntos más altos del trazado. Además se ha previsto una elevación de calzada del todo el tramo de aproximadamente un metro y se va a sanear el terreno con una escollera reforzada con espaldones de los taludes para evitar la erosión de los terraplenes. Al final de la obra, este tramo de carretera volverá a presentar el estado previo a los destrozos, con su correspondiente señalización vertical y horizontal y se advertirá mediante carteles que esta zona es inundable.