Detienen al principal imputado en el 'caso Madrid Arena' por violar la libertad bajo fianza
MADRID. Actualizado: GuardarEl empresario de ocio y espectáculos Miguel Ángel Flores fue ayer detenido por quebrantar la medida cautelar de presentación quincenal en el juzgado que tenía como principal acusado del 'caso Madrid Arena', la tragedia que costó la vida a cinco jóvenes durante una fiesta de Halloween en 2012.
Flores se tenía que haber presentado el jueves en el juzgado, pero no acudió a firmar su libertad bajo fianza sin haber justificado causa alguna que le impidiera cumplir con la obligación de la comparecencia, según informan fuentes judiciales a Efe.
Poco después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, decidiera su detención, el empresario fue localizado y arrestado. Será puesto a disposición judicial el próximo lunes «en horas de audiencia», es decir, por la mañana. Para ese mismo día han sido convocados todos los abogados de las partes personadas en el proceso.
Flores se encontraba en libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros después de que el 27 de diciembre de 2012 el juez del caso ordenara su ingreso en prisión provisional, comunicada y eludible bajo fianza, por riesgo de fuga. Al día siguiente salió en libertad tras el pago de la cantidad.
El juez impuso a Flores la prohibición de abandonar el territorio español y la obligación de comparecencia judicial los días 8 y 22 de cada mes, lo que ha quebrantado ahora. Además de no comparecer el jueves, el acusado no justificó «en forma alguna» la causa de su incomparecencia, «como era su estricta obligación», según el auto del juez, que puede ser recurrido.
La tragedia del Madrid Arena se desencadenó a las tres de la madrugada del 1 de noviembre de 2012, cuando la estrella de la fiesta, el DJ Steve Aoki, se subió al escenario ante una pista central repleta de jóvenes. Poco después, alguien, supuestamente un responsable de Madridec, dio la orden de que se abriese un portón de emergencia para que accediesen directamente a la pista central cientos de jóvenes más, muchos de los cuales hacían botellón junto al recinto.
Un empleado de Seguriber ejecutó la orden, que, según los letrados de la acusación, pudo desencadenar la avalancha que causó la muerte de las chicas.