El negocio de Telefónica en España y Latinoamérica cae un 10% por la fuerte competencia
La venta de su filial checa y el tipo cambiante de las divisas pasa factura a sus beneficios, que con 692 millones se redujeron un 23% entre enero y marzo
MADRID. Actualizado: GuardarResultados regulares, aunque en la línea de lo esperado. Así calificaron ayer un buen número de analistas las cuentas de Telefónica en el primer trimestre, en el que su negocio en España y Latinoamérica mermó una media del 10% por la fuerte competencia. De hecho, en los países donde opera sólo logró incrementar los ingresos en dos: Reino Unido, con una mejora moderada del 2,4%, y México, que apenas subió un 0,6%. En el resto, todo caídas que la operadora achacó también a las variaciones en el cambio de divisas respecto a un euro robusto, un problema real aunque no afecta a todos sus mercados por igual.
Su balance, como era de prever, se resintió. De enero a marzo se dejó un 23,2% de los beneficios que alcanzó en el mismo período de 2013, lo que redujo sus ganancias hasta los 692 millones de euros. Pese a ello, los responsables de Telefónica insistieron en que cumplirán «todos los objetivos operativos y financieros» que se habían planteado para 2014, incluido el dividendo de 0,75 euros por acción. Casi la mitad lo percibirán los inversores como títulos antes de finalizar el año, y el resto en efectivo en la primavera de 2015.
Para ello cuenta con cumplir la meta de dejar su deuda neta por debajo de la frontera de los 43.000 millones de euros. Por ahora se sitúa en 42.724 millones, tras haber aligerado el pasivo un 5,9%. Es el fruto de su firme proceso de desapalancamiento, es decir, vender los activos no rentables (o más onerosos) y reducir la liquidez disponible para dedicar esos fondos a reducir el endeudamiento acumulado que, pese a todo, aún supera en 2,3 veces el beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) y sólo está 10.600 millones por debajo de su nivel de capitalización actual (53.383 millones).
Precisamente ayer, la cotización de la compañía que preside César Alierta cayó un 2,5% -hasta cerrar en 11,73 euros por acción- como muestra del descontento de los inversores. Cuestiones como el importante peso de sus fondos de comercio (los intangibles de la operadora que no pueden cuantificarse de forma concreta) o los activos fiscales (compensaciones de impuestos a futuro) que acumula, no son vistos con buenos ojos; el motivo es que suponen ya el 110% de su patrimonio neto.
Más inversiones... y gastos
Tampoco están conformes con el importante crecimiento de sus gastos financieros (un 18,9%), pese a que Telefónica no esté teniendo aparentes problemas para financiarse en los mercados, donde captó 5.700 millones de euros entre enero y marzo. No obstante, también es cierto que el grupo continuó aumentando sus inversiones -un 29,7% en términos orgánicos- hasta los 1.555 millones durante esos tres meses. Alierta tiene claro -y lo dijo semanas atrás- que el futuro, y también el presente, pasan por reforzar su oferta diferenciada tomando como base «una infraestructura no replicable», es decir, estando a la vanguardia en el desarrollo de la fibra óptica.
Lo más evidente de las cuentas trimestrales remitidas ayer a la CNMV fue, no obstante, el descenso acusado en los ingresos: un 13,5% en el saldo total hasta los 12.232 millones de euros. Desde Telefónica sostienen que sin la merma en el negocio que supuso la venta de su filial checa y el problema de las divisas, las ventas crecerían un 1,5%.
Las devaluaciones más significativas de moneda se produjeron, sobre todo, en Brasil -que, con todo, supuso el 77% de su negocio en el continente, que se redujo un 12,9% hasta los 3.436 millones- y Venezuela, mercados donde su facturación descendió más de un 18%. Sin embargo, las caídas fueron generalizadas en Latinoamérica -un 21,5% menos en Argentina, otro 16,3% en Chile, un 12,8% en Uruguay...- e incluso afectaron a su filial alemana, con un retroceso del 8.8%.
En España, la situación no fue mejor, con un descenso del 8,2% en los ingresos. También bajaron los accesos por clientes (un 4,6% menos), pese al fuerte tirón de la fibra (un 88,5% más), si bien a nivel global apenas variaron. No obstante, con 2.992 millones el mercado nacional es aún el segundo más importante para Telefónica, tras el brasileño.